En el Ayuntamiento de Zaragoza quieren exprimir al máximo los fondos europeos para aprovechar esta oportunidad y financiar programas que de otra forma no podrían ejecutarse. Por ahora, la ciudad no está saliendo mal parada en el reparto, pese a los malos presagios de los primeros meses del PP, y ya ha recibido 67,4 millones de euros de los 101 que ha solicitado para desarrollar 38 proyectos.
El grueso de las ayudas concedidas hasta ahora afectan a proyectos sobre movilidad y rehabilitación de vivienda. Algo que no es de extrañar ya que dos de los principales objetivos del programa Next Generation son la mejora de la movilidad sostenible y le eficiencia energética.
De los cerca de 68 millones aprobados hasta ahora, más de la mitad (el 54,6%) corresponden a proyectos con los que se pretende acelerar e impulsar la movilidad verde. En concreto, la capital ha recibido 30,6 millones de euros de los fondos europeos para sufragar la compra de dos nuevas unidades del tranvía y 68 autobuses eléctricos, y financiar la electrificación de las cocheras.
Esta ayuda representa el 100% de lo que solicitó el ayuntamiento en una primera convocatoria, porque en una segunda --todavía sin resolverse-- se ha vuelto a pedir financiación para la adquisición de otros 40 vehículos. Por la compra de cada vehículo, el consistorio recibe de media 200.000 euros, la diferencia entre lo que cuesta un autobús eléctrico y lo que valen los diésel o los híbridos.
Así, la llegada de estos fondos va a permitir que la ciudad cumpla con unos de sus objetivos más ambiciosos, como es la renovación de la flota en diez años para que todos sus vehículos sean sostenibles.
Por otro lado, la capital también recibirá financiación para ampliar los kilómetros la red de carriles bicis, lanzar una app móvil de transporte público o mejorar las paradas del bus.
Ayudas para rehabilitar vivienda
Ya en materia de vivienda, la financiación de Europa va a permitir que se impulse y acelere la rehabilitación de los antiguos grupos sindicales, construidos entre los años 40, 50 y 60.
El ayuntamiento ha captado 6,5 millones del programa para la rehabilitación de los entornos residenciales en la convocatoria de 2021 que van a permitir reformar 31 edificios de los grupos Vizconde Escoriaza (en Las Fuentes), Aloy Sala (Casco Histórico) y Balsas Ebro Viejo (El Rabal) en los que hay 250 viviendas y en los que residen alrededor de 600 vecinos, que también verán mejorado su entorno.
El programa para rehabilitación de vivienda que ha diseño el Gobierno de PP-Cs asciende a 92,8 millones y afecta a 3.542 inmuebles.
En este caso, además del ahorro de emisiones de CO2 a la atmósfera, la directora general de Fondos Europeos del ayuntamiento, Blanca Solans, destaca el «retorno» que tiene este programa porque las actuaciones permitirán que los pisos afectados sean mucho más eficientes desde el punto de vista energético y, por lo tanto, con mantenimiento más económico, abaratando la factura del gas.
También en materia de vivienda la capital recibirá 15,5 millones para la construcción de pisos de alquiler asequible, más de la mitad de los 28 que gestionaba el Gobierno de Aragón, encargado del reparto del paquete de estas ayudas.
Otros proyectos
El ayuntamiento también financiará con cargo a los fondos parte de la actuación en las riberas del río Hueva y las reformas de la Torre de Santa Engracia y la Celda del Prior, además de los programas para reactivar el comercio local, la modernización de los teatros, la reforma la Casa de Amparo, o la mejora del plan para el tratamiento de bioresiduos, entre otros.
Hasta final de año se tienen que resolver las convocatorias de otros nueve proyectos que suman 33,6 millones de euros. Uno de los más destacados también está relacionado con la movilidad y afecta al servicio público del alquiler de bicis, para los que se han solicitado siete millones.
En este paquete de ayudas por resolver destacan los planes diseñados para fomentar y recuperar el turismo, y revitalizar las zonas comerciales.
También es reseñable la financiación solicitada para poner en marcha la zona de bajas emisiones, que debería estar implantada a principios del próximo año. Sin embargo, desde el ayuntamiento ya han dicho que no cumplirá con los plazos.
