El Bosque de los Zaragozanos afronta la segunda temporada con el objetivo de llegar hasta las 100 hectáreas durante ventana de plantaciones desde este sábado hasta finales de marzo o principios de abril. Además se ampliarán las zonas y a las del pasado año se sumarán nuevos espacios.

Así, además de seguir con las ubicaciones en Campos del Canal, Peñaflor y en Jarandín, se amplía a La Plana para escolares y en el campo de maniobras de San Gregorio, junto a espacios urbanos en los distritos de Miralbueno y Actur.

El objetivo es seguir con la participación de todos los ciudadanos y empresas que se han unido a este proyecto impulsado por el Ayuntamiento de Zaragoza.

La concejala de Servicios Públicos y Movilidad, Natalia Chueca, ha adelantado que este año se acometerá una actuación importante en el barrio rural de Garrapinillos donde se ha abierto un espacio para trabajar con entidades y asociaciones de la ciudad.

El Bosque de los Zaragozanos se diferencia de otros por la colaboración, ya que es un proyecto "de todos y para todos" y, además, hay una mesa de participación para solventar dudas y "retroalimentarnos de las opiniones que vienen de fuera", ha expuesto.

Asimismo, es un proyecto de economía circular para reducir emisiones de CO2 mediante el compost que se produce con la recogida de desechos orgánicos y también se absorbe con los propios árboles plantados.

Un proyecto participativo

A todo ello, ha destacado que ahora el Bosque de los Zaragozanos "es sostenible e inteligente" al entroncar con el objetivo de ciudad de utilizar los datos y tecnología al servicio de la sostenibilidad medioambiental mediante un proyecto experimental que acometerá la empresa Libelium.

Natalia Chueca ha explicado que se inicia esta segunda fase con el objetivo final de llegar a plantar un árbol por cada uno de los casi 700.000 zaragozanos en los próximos 10 años. En la primera plantación, la del pasado año, se han cultivado 65 hectáreas con la participación de 6.000 estudiantes, 1.300 ciudadanos y más de 200 empresas y sus trabajadores.

Unos datos que ha calificado de "muy relevantes" y ha confiado en que siga la elevada participación de la pasada temporada. Hasta la fecha se han plantado 56.000 ejemplares y las próximas temporadas ha precisado que "no son en la misma proporción", si bien en el ámbito periurbano se pondrán las mismas especies y en el entorno urbano se elegirán especies con altos niveles de supervivencia.

Ha animado a la participación al abrirse el periodo de plantación que comienza este sábado con las primeras jornadas de plantación con ciudadanos y empresas que han apadrinado su árbol y están esperando a plantarlo para confiar en que se incrementen los datos del primer año.

Los sensores inteligentes

La cofundadora y CEO de Libelium, Alicia Asín, ha detallado que llevarán a cabo un proyecto piloto en Campos del Canal que abre un camino por explorar para llevar a otros proyectos.

La tecnología está para ayudar a las personas, ser una herramienta que ayude a tomar mejores decisiones y hacer sostenibles los procesos. En este caso se colocarán sensores en distintas partes de un área de Campos del Canal con una doble finalidad: técnica e informativa.

La técnica supone enterrar unos sensores que determinarán la temperatura y humedad del suelo para tomar decisiones de irrigación ante necesidades hídricas y hacer un seguimiento de los árboles. Otros sensores medirán la temperatura y humedad en el aire para el mejor mantenimiento de las especies. Asimismo, se podrá controlar la radiación solar que indica el éxito no de ciertas tareas de irrigación.

Mejorar Zaragoza

El director de ECODES, Víctor Viñuales, ha comentado que este verano ha sido la "constatación" de la crisis climática y de que ocurre antes de lo que se pensaba y de lo que los científicos decían que iba a ocurrir. Este proyecto está encaminado a reverdecer las ciudades y refrescarlas como sea porque cada uno se preocupa de su hogar y también está la tarea de atender la ciudad para rebajar esas olas de calor.

"Ante un mundo incierto la mirada al pasado no funciona y hay que tomar decisiones en la niebla y ahí la tecnología puede jugar un papel fundamental", ha subrayado.