1,40 euros. Ese seguirá siendo el precio del billete sencillo del autobús urbano de Zaragoza. El alcalde, Jorge Azcón, ha anunciado en el debate del estado de la ciudad que no subirán las tarifas, pese a que en una entrevista reciente con EL PERIÓDICO, la concejala de Movilidad, Natalia Chueca, no lo descartó "porque todavía tenían que cuadrar las cuentas".

"Ante la necesidad de seguir promocionando el servicio, y también como una retribución justa por los perjuicios de la huelga, quiero que sepan que en 2023 tampoco subiremos las tarifas del transporte para ahorrarles a los usuarios 4 millones de euros", ha indicado el alcalde.

El anuncio se ha producido durante el transcurso de su discurso en el inicio del debate, mientras que a las puertas del consistorio se manifestaban una veintena de trabajadores y del comité de Avanza reclamando la intervención de Azcón para resolver el conflicto abierto en el servicio del bus urbano. La huelga está por ahora suspendida pero se retomará la próxima semana con seis horas de paros de lunes a viernes.

Este mismo miércoles, las partes vuelven a reunirse en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA) a las 12.00 horas para retomar las negociaciones, si bien lo hacen de forma obligada ya así lo indica la legislación en materia laboral antes de iniciarse una nueva convocatoria de huelga.

En su último encuentro, el comité realizó una nueva propuesta que fue rechazada por Avanza y tachada de irreal por parte del consistorio, al estimarse que los costes laborales de la contrata subirían un 26%.

Azcón, sobre la huelga del bus

Por su parte, el alcalde, ya en la sesión vespertina del debate, ha reconocido que la huelga del bus es "el mayor problema" al que se enfrenta el consistorio en estos momentos. La postura del PP y Cs al respecto, ha dicho, "sigue siendo la de pedir a las partes que se sienten a negociar" y ha pedido tanto a la empresa como al comité que rebajen sus postulados para poder llegar a un acuerdo.

Al respecto, además, Azcón le ha pedido a la portavoz del PSOE, Lola Ranera, que defina su postura al respecto, puesto que cuando ha sido preguntada por los medios de comunicación no ha respondido a la pregunta de qué haría ella para resolver el conflicto del bus. "Si no estará demostrando que su único interés es sacar rédito electoralista", ha remarcado el regidor.

Por último, el alcalde ha reconocido también que "la reordenación de las líneas de autobús" es necesaria, pero ha explicado que no se puede llevar a cabo todavía porque no se han recuperado todos los usuarios que existían antes del covid. Por ello, tomar ahora decisiones podría conducir a error si de aquí en adelante vuelen a incrementar los usos y se crean nuevos flujos de viajeros.