El día de hoy tiene que ser un día de muchos anuncios por parte del alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón. El regidor llega a la cita de este martes, cuando se inicia el debate del estado de la ciudad, a sabiendas de que su última gran oportunidad en el mandato para prometer cosas.

En las dos ocasiones anteriores –este será el tercer debate con Azcón como alcalde– la pandemia marcó la discusión y se usó como excusa, de forma comprensible, para evitar grandes anuncios. La prioridad del presupuesto era atender la crisis del covid. Y las trabas que impusieron las restricciones de la pandemia dificultaban tramitar cualquier expediente y llevarlo a cabo de forma eficiente. Aún así, tanto en 2020 como en 2021 Azcón se sacó de la manga una retahíla de reformas integradas en la operación calles y la operación plazas. Le salvaron entonces estas inversiones para justificar su gestión, pero puede que ahora un anuncio de similares características se quedara corto.

Desde hace dos años, el alcalde ha anunciado reformas en 15 calles, siete plazas y tres avenidas. Los trabajos han comenzado en algunas de ellas, en otras han terminado y algunas ni siquiera cuentan con un proyecto finalizado aún. Por los plazos que mandan en la administración, el año pasado Azcón ya dijo que sus promesas serían una realidad en 2023, y no en el presente ejercicio, por lo que anunciar ahora más obras a dos años vista puede que se quede corto para lo que merece el último debate del estado de la ciudad de este mandato.

Por ello, la nueva Romareda puede que sea la gran baza de Azcón. En las últimas semanas, este asunto, el del nuevo estadio, ha sido como un elefante en una cacharrería. Nadie ha hablado de ello pero todos saben que el gran anuncio está al caer, puesto que el regidor tiene que desvelar aún qué estadio se hará y cómo se gestionará la cesión del equipamiento. ¿Será hoy cuando eso ocurra? ¿Sorprenderá a todos con proyectos no contados? ¿O defraudará? Queda poco para salir de dudas.