Jorge Azcón siempre ha dicho que el consenso era fundamental para impulsar de forma definitiva el proyecto de La Romareda. Hasta ahora tenía la mayoría plenaria, pero este miércoles ha sumado un nuevo apoyo, uno esencial, el del PSOE, sabedor de que no puede mantenerse al margen, y menos en contra.
Con la operación propuesta, esa con la que el Real Zaragoza se hará cargo del coste de las obras a cambio de explotar la zona comercial, el alcalde ha vuelto a anotarse un tanto con el estadio de fútbol aunque sea tres años y ocho meses después de que se presentara a las elecciones con la promesa de reformar el estadio.
El conservador va a dar el paso definitivo para conseguirlo y, para más inri, va a hacerlo sin que le cuesta ni un euro a las arcas municipales y con el apoyo de todos los grupos municipales, salvo Zaragoza en Común (ZeC). Este miércoles ha sacado adelante su propuesta estrella del debate sobre el estado de la ciudad con los votos a favor de PP, Cs, Voz, PSOE y Podemos. Solo ZeC, se ha descolgado del acuerdo, temeroso de que se trate de un nuevo «pelotazo urbanístico».
Los socialistas han apoyado la modificación del Plan General para dar cabida a los usos terciarios en el terreno del estadio municipal. Una conversión permitirá que el futuro estadio sea rentable y que el inversor que aporte el capital, el Real Zaragoza, pueda recuperarlo a través de los ingresos que genere el campo y todo el negocio que se cree a su alrededor.
Un apoyo del PSOE con condiciones
El apoyo, de todas formas, es condicionado. Desde el PSOE han exigido al primer edil que la modificación del PGOU se negocie antes de que se eleve a la comisión de Urbanismo el próximo día 21 garantizando «los principios de transparencia, respeto a la legalidad y asegurando su viabilidad».
«No voy a ser cómplice de sus atajos ilegales», le ha advertido la portavoz del PSOE y candidata a la Alcaldía, Lola Ranera, que ha incidido en que su formación «siempre» ha apoyado la reforma de La Romareda porque «la ciudad necesita un estadio de primera» y porque permitirá que Zaragoza sea sede del Mundial 2030.
Ranera ha criticado a Azcón por lanzar una bomba como la modificación del planeamiento urbano sin informar previamente a los grupos. «No conocemos su proyecto, no sabemos en qué consiste», ha lamentado la concejala. Un acto de fe del PSOE, que sabe que no puede permitirse el lujo de poner palos en la rueda a este proyecto.
Un cheque en blanco
Azcón tampoco tiene asegurado el apoyo de Podemos, que ya ha avisado de que su apoyo no es un «cheque en blanco». La formación morada supedita su voto a favor a que se aproveche el tirón para crear una ciudad deportiva y transformar la ciudad. «Estamos ante una nueva oportunidad para cambiar la ciudad, generar empleo y atraer talento e inversión», ha subrayado Fernando Rivarés.
El también candidato a la Alcaldía por parte de Podemos ha sacado adelante por unanimidad una propuesta de resolución en la que instaba al Gobierno de la ciudad a exprimir la máximo los beneficios de ser una de las sedes del mundial con el deporte como eje transformador de la ciudad.
En su propuesta planta reformar la explanada de la Estación Norte y de las plaza Reina Sofía, Santo Domingo y del parque Bruil para incluirlas en el listado de las fan zone para las distintas selecciones. También sugiere poner en marcha una línea de alta capacidad entre Plaza, el aeropuerto, la estación Delicias, y otra que una la avenida Pablo Ruiz, la estación, Vía Univérsitas, el hospital Clínico y La Romareda.
Vox tampoco garantiza su apoyo en la votación definitiva. El socio por excelencia de Azcón, --con permiso de Cs-- ha aclarado que su voto a favor durante la segunda sesión del debate sobre el estado de Zaragoza «no condiciona nuestras votaciones en la comisión y el pleno», ha adelantado Julio Calvo, que ha exigido toda la información que avala la modificación para que el Plan General de los 42.500 metros cuadrados de usos terciarios (comerciales) que están asignados desde 2005 a la parcela de la actual Romareda.
La operación de Azcón
De esos 42.500 metros cuadrados, la mitad se incorporarán a la parcela del nuevo campo de fútbol para que el estadio pueda incluir actividades comerciales de todo tipo. Esta es la clave. Porque en esos suelos están destinados a oficinas, hoteles y comercios y su explotación rentabilizará la construcción del campo.
El resto, otros 20.000 metros cuadros, será enajenado para financiar el proyecto de recuperación e integración urbana de las riberas del Huerva, el segundo gran proyecto de ciudad que quiere impulsar Azcón y dejar como legado.
«Hemos conseguido ampliar el consenso respecto a junio», ha celebrado el primer edil, que ha vuelto a tender la mano a los grupos municipales y, en especial, al PSOE. El primer edil ha asegurado que la operación Romareda es legal y viable y, además, gratis, porque a la ciudad no le va a costar dinero.
