No ha comenzado con buen pie la negociación sobre la modificación de los suelos que rodean al estadio de La Romareda, esos que explotará el Real Zaragoza para pagar el coste de las obras del nuevo campo. El Gobierno de PP-Cs comienza este proceso incumpliendo su palabra, según han denunciado desde PSOE y ZeC, ya que se comprometió a entregar el expediente de la propuesta este lunes y no será hasta mañana --eso se espera-- cuando lo reciban. Así, han admitido desde el PSOE, mal empieza el alcalde Jorge Azcón en su búsqueda por el consenso.
En la práctica, el área de Urbanismo debe poner a disposición de los grupos los expedientes que se van a tratar en la Gerencia y comisión de su área a la vez que se hace público el orden del día, es decir, este jueves. Sin embargo, todos los grupos solicitaron tiempo para analizar la documentación y el PSOE, en concreto, pidió la documentación (independientemente de que estuviera acaba o no) por los cauces oficiales. Un expediente que, atendiendo a los plazos del reglamento, tendría que haber estado disponible este lunes en el Seminario. Y no ha sido así.
Los socialistas han recibido un escrito firmado por el coordinador del área de Urbanismo, Miguel Ángel Abadía, en el que explicaba que «la salvaguarda del principio de seguridad jurídica en la redacción de un proyecto, así como de su valoración, exige evitar en todo momento cualquier injerencia externa que pudiera alterar o condicionar su contenido». Añadía que este asunto «resulta suficientemente mediático como para observar las máximas reglas de asepsia y discreción», por lo que apuntaba, el expediente estará disponible cuando se haya completado.
Según el concejal de Urbanismo, toda la documentación llegará este martes a los despachos de los grupos, tras la celebración del «consejillo» precio a la Gerencia. «El Gobierno de PP-Cs ha tendido la mano desde el inicio. Llevamos mucho tiempo intentando sumar al PSOE para que la ciudad tenga el campo que se merece», ha declarado el concejal.
Minutos más tarde, el socialista Horacio Royo admitía que esta jugada no iba a facilitar la negociación que exigen desde su formación para apoyar la modificación del planeamiento propuesta. «Que Serrano abandone la esperanza de sacar al PSOE de este debate», ha avisado.
