Idom en Aragón prevé cerrar el año por encima de los 10 millones de euros

La oficina de Idom en Zaragoza, la empresa de servicios profesionales de ingeniería y arquitectura, prevé cerrar este año con un volumen de actividad superior a los 10 millones de euros, lo que da muestra del crecimiento de esta compañía con origen en Bilbao y cuya estrategia pasa por convertirse ahora en una multinacional. La firma ha sido la encargada de diseñar proyectos de relevancia en la comunidad, como las viviendas en los cacahuetes de la Expo (en colaboración con Ingennus), los nuevos paseos comerciales y la plaza San Pedro Nolasco, entre otros muchos. Recientemente, el Real Zaragoza hizo público que había encargado a este despacho el diseño de la nueva Romareda.

Y precisamente durante hoy y mañana, más de 200 directivos de la compañía en todo el mundo se reúnen en la capital aragonesa para planificar la estrategia de los próximos años y hacer balance del presente ejercicio. Idom cuenta con 4.300 profesionales en 45 oficinas distribuidas en más de 20 países y la sede de Aragón fue la segunda que abrió la firma (en 1965).

En Zaragoza trabajan en Idom 120 personas, mientras que hace cinco años eran en torno a 85. «Pero nuestro objetivo no es crecer en volumen ni llegar a los 200 empleados. Tampoco ganar peso específico dentro de la empresa. Las oficinas que tienen que seguir creciendo son las de fuera de España. Nuestro objetivo es consolidarnos y ser un referente nuestro mercado local. Queremos que nuestros potenciales clientes sepan que pueden confiarnos los proyectos más complejos porque somos capaces de hacerlo», explica el director de Idom en Aragón, Fernando Martínez. No obstante, en los últimos dos años el volumen de actividad de la empresa en la comunidad ha crecido un 20%, a raíz de un 10% anual.

Y es que a pesar de que los encargos no paran de llegarles en los dos últimos años (en 2020 el covid supuso un «breve» parón en su línea ascendente de crecimiento), la estrategia de Idom ahora mismo pasa por seguir abriendo oficinas por todo el mundo. «Hemos exportado muchos proyectos. Desde aquí atendemos a todo el mundo. Pero al cliente se le atiende mejor desde la cercanía, y a eso vamos. Estamos pasando de ser una empresa internacional a una multinacional», explica Martínez.

Y en ese proceso de ampliación, el papel de Zaragoza será clave: «Queremos ser un ejemplo para las nuevas oficinas que abren y dar la oportunidad a jóvenes ingenieros y arquitectos aragoneses para que puedan participar en proyectos de otras sedes internacionales».