Fernando Rivarés, de Podemos: "No se puede pedir confluencia cuando se pierde el respeto"

¿Cuántos concejales aspira a conseguir Podemos en el Ayuntamiento de Zaragoza?

Yo encabezo un proyecto que quiere gobernar y a ser posible siendo la mayoría en el Gobierno. Lo digo muy en serio. Al final un partido político se constituye para cambiar la sociedad y cambiar la vida de la gente se consigue desde el Gobierno, que es donde se manejan los presupuestos y donde se manejan los decretos y las normativas.

¿Y lo ve fácil?

Sí.

Ah, ¿sí?

A ver, las campañas electorales y las elecciones no son ni fáciles ni difíciles. Al final todo depende de lo que la gente decide poner en la urna, y eso es sagrado. Entonces yo no creo que sean fáciles ni difíciles, dependerá de muchas cosas y entre otras de lo que seamos capaces de contarles. Tengo la convicción de que somos el único grupo ahora mismo que tiene público un programa que es muy ambicioso y muy transversal. Tenemos un plan diseñado de movilidad metropolitana, tenemos diseñado un plan sobre el ruido, sobre la limpieza…Y todo esto que digo no es un proyecto solo de izquierdas, es un proyecto transversal para todo el mundo, porque todo esto cambia a mejor la vida de todas las personas.

Ha pronunciado una de las palabras mágicas dentro de la izquierda, la "transversalidad". Cuando Errejón salió del partido parece que se le dio de lado a este concepto.

No. Podemos nunca ha dejado de ser transversal porque entiende desde un principio que un proyecto transformador necesita de mayorías. Y las mayorías sociales no tienen por qué ser hoy las que fueron ayer. Sí, mantenemos la transversalidad, que no es que la recuperemos. Es esencial para nosotros.

Usted es candidato en estas elecciones después de un mandato complicado por el covid, con la derecha al frente del ayuntamiento después de muchos años y tras haber estado en el Gobierno de la ciudad con ZeC (2015-2019). ¿Cuándo y por qué decidió presentarse a las primarias de Podemos para las elecciones municipales?

¿Te digo la verdad? En realidad yo no lo pensé. En realidad fueron muchas compañeras y muchos compañeros que me dijeron que debía, en imperativo, ser el candidato. Lo hablé con mi pareja y mis amigos y pensaron lo mismo. Así que lo medité y me presenté. Hubo mucha gente que me lo pidió y que me apoyó si tomaba esa decisión. Yo soy activista desde los 15 años, tengo 52, el día de las elecciones cumpliré 53 y creo que el mejor modo de cambiar la vida de la gente es gobernando.

Aquí la hemeroteca le juega en su contra. “Yo tengo un cargo, no una carrera política. Como mucho debe de durar ocho años y luego buscarse la vida como todo el mundo”, dijo usted en una entrevista en este periódico en 2018. Ya lleva casi ocho años como concejal y va a por cuatro más.

Sí, pero eso no ha cambiado. El código ético de Podemos habla de un máximo de mandatos de 12 años si en el tercer mandato hay una mayoría que te avala, que es lo que ha pasado.

Pero usted dijo ocho, no doce.

Yo dije ocho, ocho como máximo que es lo que debería, no dije deber. No es un cambio de posición, es que en mi partido el código ético marca 12 años máximos y como se me pide que me presente y me avala la mayoría no hay ninguna contradicción. De hecho fíjate, a mí Yolanda Díaz me parece una ministra magnífica y lleva 20 años en cargo público. Alberto Garzón, que es ministro, lleva 12 años en cargo público. Nuestro código ético marca 12 y no serán más, pero cuando dije eso en 2018 lo pensaba y no hay ninguna contradicción ahora. Me avala una mayoría en unas primarias. Otra cosa es cuando se funciona a dedo.

En las primarias de ZeC ha votado más gente que en las de Podemos. No sé si teme que, como en 2019, ZeC quede por encima de Podemos en cuanto al número de concejales.

No. Para nada. No va a ocurrir y además es que creo que intentar equiparar las personas que participan en las primarias con un resultado electoral es absolutamente incorrecto. Una cosa son los electores en las urnas y otra el hipermilitante que forma parte de una organización y que vota en una primarias. Y, muy importante también, en nuestro caso había una candidatura municipal que yo encabezaba y en las primarias se debía avalar o no al candidato y recolocar la lista que ofrecíamos. En el caso de ZeC había tres opciones: la lista de Izquierda Unida o del Partido Comunista, que es la que ganó, estaba la de Municipalistas y una independiente. No tiene nada que ver la cantidad de gente que te vota en unas primarias con la que te vota en unas elecciones.

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ZeC mantiene la puerta abierta a la confluencia a la izquierda del PSOE. ¿Podemos lo descarta?

Mira, cuando se habla de confluencia hay que ser muy coherente. Una cosa que Podemos ha exigido, ha exigido y exigirá como partido es respeto a su propia forma de hacer política, a su propia organización, a sus principios y a su militancia. Y no se puede pedir confluencia cuando se le pierde permanentemente el respeto y se ataca a Podemos, que es lo que está pasando. Directamente. Pero da igual. A mí como no me gusta que critiquen a mi partido prefiero no hablar de los demás. Hay unas posturas de Podemos que vamos a mantener sí o sí. Podemos quiere gobernar en Zaragoza. Podemos gobierna en España y gobierna en Aragón y hay formaciones políticas que deciden no formar parte de los gobiernos. Esa diferencia es insalvable.

IU está dentro del Gobierno de España. Y el PCE también.

Pero no de Aragón. Y está dentro del Gobierno de España porque formó parte de una lista llamada Unidas Podemos. No de dos listas diferenciadas. En Aragón se negaron a formar Gobierno. Y además de la gran diferencia con la gobernabilidad, yo encabezo un proyecto transversal y que tiene proyectos muy concretos sobre movilidad, en innovación, en La Romareda, en la Ciudad del Deporte… Y esos proyectos que yo sepa no son conocidos si es que existen en ningún otro partido político.

¿Cómo se define políticamente Fernando Rivarés?

Podemita.

¿Y eso qué significa?

Bueno, es una amalgama de ideologías que vienen de las culturas izquierdistas, de las culturas ecologistas, de la cultura pacifista, donde yo nazco en la política cuando tengo 15 años. Y todo eso es lo que en 2014 cuando Podemos nace como proyecto político recoge de la tradición y de ese instante que fue el 15M. Todo eso Podemos lo convirtió en un proyecto político donde yo estoy hipercómodo. Así que no encuentro mejor definición que podemita. Ecologista, izquierdista, transversal, transformador…

¿Cómo define este mandato que ya acaba?

Perdido. Son cuatro años perdidos para Zaragoza. El alcalde Azcón ha utilizado la alcaldía como trampolín para su interés político personal. Ha supeditado el interés de Zaragoza y de sus habitantes a su interés personal.

Usted ha pactado con el concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, que la operación Romareda incluirá la constricción de una Ciudad del Deporte. ¿Cuál es su propuesta al respecto?

La Ciudad del Deporte es un proyecto que tiene muchas caras. Incluye una colección de equipamiento deportivos carentes en Zaragoza hace muchas décadas. Hemos propuesto un suelo pero estamos abiertos a cualquier otro suelo siempre que sea público donde se de salida a las eternas carencias de los deportes femeninos y masculinos de base, intermedio, profesional y de élite. Desde las pistas para correr con dimensiones olímpicas, hasta un estadio de media capacidad, la residencia de deportistas… Y ampliándolo con la intervención de la consejera de Ciencia, Maru Díaz, para construir un centro de I+D+i vinculado al deporte.

¿Qué inversión supondrían todas esas propuestas?

Con la explotación de los suelos terciarios que se incluyen en La Romareda en los próximos 15 años según los cálculos económicos que ha hecho el propio Gobierno de la ciudad da para buena parte de la inversión del Huerva, que es parte del compromiso del Gobierno, y para la inversión necesaria en la Ciudad del Deporte y con otro tipo de inversiones que puede conseguir la ciudad.  

¿Se fían de que el concejal Serrano vaya a cumplir este acuerdo?

Las palabras dadas hay que cumplirlas. Hasta el día de hoy no tenemos ninguna razón para pensar que no vaya a ser así.

La semana pasada el PSOE propuso incluir también en la operación Romareda la construcción de una residencia intergeneracional. ¿Qué le parece? ¿Da para tanto proyecto los ingresos que pueda generar el estadio?

Todo lo que venga a sumar y a ampliar el beneficio público y colectivo para la ciudad es bueno. Está bien que otros partidos vengan a sumar y se sumen al camino iniciado por Podemos de la negociación y la conquista de beneficios para toda la ciudad.

El PSOE reclama ahora incluir una "residencia intergeneracional" en la operación Romareda

La seguridad es otra de las líneas estratégicas que ha marcado podemos en su hoja de ruta hacia las elecciones. ¿Es un debate cómodo desde la izquierda plantear más presencia policial en las calles?

Para Podemos no es difícil de afrontar. Hay un problema de seguridad. Este año hay un 34% más de robos con violencia con respecto al anterior. Y un 50% más de agresiones sexuales este año respecto a 2019, cuando Jorge Azcón llega a la alcaldía. ¿Soluciones que propone Podemos? Sin ningún tipo de prejuicio: más presencia policial en la calle; más actuaciones en la escena urbana que ofrezcan seguridad; más luz en todas las calles; más y mejor transporte público y más y mejores accesos en transporte público a todos los puntos importantes de la ciudad; y más educación cívica y más educación ciudadana.

La política en materia de vivienda se ha convertido en una de las pugnas entre el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza, y ahí están los ‘cacahuetes’ de la Expo para demostrarlo. ¿Cuál es la propuesta de Podemos? En el consistorio están en la oposición pero forman parte del Ejecutivo autonómico.

Vivienda pública de alquiler asequible. Queremos que haya planes de vivienda pública, que no existen hoy. No queremos solo vivienda social para menesterosos, o viviendas muy específicas para un tipo de público muy específico. Vivienda pública que modifique los precios del mercado. Hoy solo hay tiritas que intentan paliar este problema, pero si se hace desde el punto de vista del mercado nunca va a funcionar. Hace falta un plan de vivienda pública para todo el mundo que sirva también para renovar y rejuvenecer los barrios.

Usted ha reconocido en público que tampoco le gusta la política de Vivienda del Gobierno de Aragón, del que forman parte.

Así es. Tampoco.

Usted es candidato de Podemos. ¿Tiene alguna preferencia con respecto a quien sea la candidata del PP? ¿María Navarro o Natalia Chueca?

A Podemos no le gusta que el resto de partidos hablen de nuestra vida, así que no haré lo mismo.

Bien, pues le pregunto por Yolanda Díaz y Sumar. ¿Qué opina?

Yolanda Díaz es una magnífica ministra, creo que es la mejor ministra de Trabajo de la historia democrática. Yolanda está en un proceso de escucha y un día tendrá que acabar explicando qué es Sumar. Y cuando lo explique Podemos seguramente estará ahí. Mientras haya respeto a Podemos, Podemos estará.

Pablo Iglesias ha tenido sus más y sus menos con Yolanda Díaz. Como podemita que se define usted, ¿le han incomodado las palabras de Iglesias en algún momento?

No. El compañero Pablo Iglesias ha dicho lo mismo que he dicho yo, aunque con palabras seguramente más inteligentes que las mías. Yolanda Díaz es la mejor ministra de la historia pero tiene que definir qué es Sumar. Y cuando lo haga tiene que establecerse un diálogo con Podemos para ver qué tipo de relación se establece. No si se establece, sino para ver qué tipo de relación se establece. Y esto lo ha dicho Pablo Iglesias.

Usted ha sido comunicador. En un mundo tan convulso como el actual, ¿no ha echado de menos en algún momento volver a este otro lado?

Yo siento la necesidad de sentarme frente a un micrófono de radio todos los días de mi vida, eso no se cura, lo cual no significa que tenga deseos de abandonar mi actividad actual y para los próximos cuatro años, cuando será el final de mi trayectoria política. ¿A mí me gustaría contar devenires políticos y sociales de mi país y de mi ciudad todos los días? Sí, pero de algún modo lo hago ya cuando haces un discurso o una intervención y, sobre todo, propuestas constructivas permanentemente, como hacemos en Podemos, porque nos negamos a la cultura política del no por el no, también estás narrando lo que pasa en tu ciudad.

Y con respecto a su actividad actual, ¿a ser político se aprende?

Yo espero no ser un político. No sé por qué razón se ha decidido en España que la palabra político sea una palabra en negativo cuando desde Platón y Aristóteles político significa persona que se dedica a los deberes de la polis, es decir, al bien común. En ese sentido yo reivindico la palabra político. Pero prefiero definirme como un cargo público porque en España hay gente que hace de la política de un oficio durante décadas y algunos pensamos que es mejor hacer de la política una función temporal como cargo público de servicio al pueblo.

¿Cuál ha sido su mejor momento hasta ahora como cargo público?

La primera vez que prometí el cargo. Pero espero que lleguen aún mejores momentos que ese.

¿Y el peor de estos casi ocho años?

Son muchos y sobre todo cuando se usa la mentira como un instrumento cotidiano en la política. No lo puedo entender.

¿Quién es la persona más mentirosa de la actual corporación en el ayuntamiento?

Un concejal. No diré quién. No me gusta hablar en términos personales de los demás cargos públicos. 

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