Viajar e autobús o en tranvía en Zaragoza costará 12 céntimos menos a partir del 1 de enero de 2023 y bajará hasta los 41 siempre que se utilice la tarjeta multiviaje, porque el billete sencillo costará 1,50 céntimos, diez céntimos más que ahora. El Gobierno de PP-Cs ha decidido bonificar un 20% el transporte público, cumpliendo así con la condición que el Gobierno de Pedro Sánchez imponía a los ayuntamientos y comunidades autónomas para mantener la subvención del Estado, de un 30% del precio de cada viaje, y reducir a la mitad el coste. Un medida que le va a generar al ayuntamiento un gasto extra de 1,2 millones cada mes.
La letra pequeña del acuerdo del equipo de Jorge Azcón tiene truco, porque en realidad lo que se ha aprobado ha sido una subida del precio del transporte, que actualiza en 2023 las tarifas al IPC de noviembre. Es decir, que sube un 7%. Por suerte, el impacto no se notará en el bolsillo del ciudadano ya que la bonificación del 50% compensará el incremento real, de 12 céntimos para el billete normal y de seis para el viaje con tarjeta bus. Al menos mientras esté en vigor este descuento, que en principio se ha prorrogado durante seis meses, y siempre que se pague con tarjeta.
Sube la tarifa en 2023
Con las nuevas tarifas, el viaje con la tarjeta bus será de 0,82 céntimos, que se quedan en 0,41(12 menos que ahora) por la bonificación del 50%, mientras que el billete sube de 1,40 a 1,50 céntimos. El abono de 30 días sube 3 euros; el del tres meses ocho euros y el anual 28. Los tres, ahora, a mitad de precio. Es decir, que si el Gobierno de PP-Cs no hubiera actualizado las tarifas, el impacto de la bonificación sería mayor y el viaje con tarjeta bus pasaría a costar 35 céntimos.
Desde el área de Movilidad explican que inicialmente se había planteado la congelación de las tarifas para 2023, que no se actualizan desde hace dos año. Sin embargo, el agujero económico que va a generar la subida del coste del servicio al aplicar la bonificación hacía «necesario amortiguar, en parte, este incremento. Movilidad calcula que, con este extra, el déficit en el transporte para 2023 se disparará hasta los 81,4 millones de euros.
La medida del Gobierno central tiene un importante impacto en las arcas municipales, y bonificar un 20% del transporte generará cada mes un gasto extra de 1,2 millones de euros, ha explicado el alcalde, Jorge Azcón, que ha vuelto a criticar a Sánchez por no haber negociado previamente la fórmula con los administraciones afectadas.
En el caso del ayuntamiento zaragozano, el proyecto de presupuestos se encuentra en plena tramitación, por lo que no contempla los 7,2 millones que, como mínimo, costará la bonificación del tranvía y el autobús. Desde el Gobierno de PP-Cs ya piensan en el gasto extra que ocasionar a las arcas durante todo 2023, hasta 14,4 millones. Un gasto con el que no se contaba y al que hay que sumar otros 11 millones de euros por la actualización del precio por kilómetro que el ayuntamiento paga a Avanza, que en 2023 se disparará hasta un 14% como consecuencia de la subida del carburante y el IPC.
El consistorio paga por cada uno de los kilómetros que recorren los autobuses, independientemente del número de pasajeros, con cuyos ingresos se paga el servicio. Los buses realizan al año 19 millones de kilómetros, que en 2023 se pagará 4,606 euros por cada kilómetro en los buses convencionales, y de 5,5, en los articulados.
Estos 11 millones, sumados a los 14,4 que calculan que supondrá la bonificación del transporte (se prevé la posibilidad de que se prorrogue hasta final de año), eleva el coste del transporte público en 25 millones, de manera que alcanzará los 134 millones de euros.
Pero el presupuesto contempla una partida de 77 millones, por lo que el alcalde adelantó ayer que será necesario acometer modificaciones de crédito durante 2023 para afrontar este gasto.
El primer edil ha explicado que el ayuntamiento subvencionará el próximo año el 74% del precio real del billete, mientras que el Estado asumirá el 12,7%, de manera que el usuario pagará solo el 13,6% del coste real de su viaje.
Conforme el bus y el tranvía vayan recuperando usuarios, menos será la aportación municipal. A día de hoy, la demanda sigue siendo un 18%. En este escenario, mantener los autobuses circulando por las calles supone un gasto 93,4 millones, pero solo se logran sufragan 30 a través de las validaciones. El resto, hasta 63 millones, corren a cuenta de las arcas públicas.
En cuanto al costo del servicio para 2023, el área de Movilidad estima que el tranvía de Zaragoza tendrá un coste anual de 30,1 millones de euros, de los que solo 11,7 se recaudan por la venta de billetes. Así que el déficit es de 18,3 millones, que tiene que aportarlos a golpe de presupuesto el consistorio (un 61%).
El PSOE critica la subida "camuflada" del precio del billete
La portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Zaragoza, Lola Ranera, ha criticado este viernes que el Gobierno del alcalde Azcón haya subido de manera "camuflada" el precio del billete del bus.
"La bonificación en el transporte público vuelve a ser una tomadura de pelo. Si la propuesta del Gobierno de España era aliviar las economías familiares, lo que hace Azcón es cargar la bonificación a los bolsillos de los vecinos para que lo paguen los vecinos. Azcón ha dicho en numerosas ocasiones que no iba a subir el precio del autobús, pues nos ha mentido. Miente", ha criticado la concejala socialista y candidata a la alcaldía.
"Hoy han aprobado el expediente de la subida de precios del bus -ha explicado Ranera-. Eso sí, lo han camuflado con la bonificación".