Zaragoza ya tienen oficialmente presupuestos para este año 2023. Un pleno extraordinario ratificó este viernes las cuentas presentadas por el equipo de PP y Cs, un proyecto que ya es definitivo y al que se han incluido 67 enmiendas de los grupos de la oposición. En total, el ayuntamiento contará con 895 millones de euros para gastar e invertir en el presente ejercicio.
Los presupuestos han salido adelante, como ha ocurrido durante los cuatro años en los que el alcalde Jorge Azcón ha estado al frente del consistorio, con el apoyo de Vox. Juntos suman los 16 votos necesarios para sumar mayoría en el salón de plenos. Los tres partidos de la izquierda, PSOE, ZeC y Podemos, que suman 14 concejales, votaron en contra de las cuentas de PP y Cs.
La concejala de Hacienda, María Navarro, fue la encargada de defender los presupuestos. La popular defendió la transformación de los barrios en estos cuatro años, en los que han gobernado «para todos los barrios y todos los vecinos». No obstante, en las intervenciones previas al debate político, la representante de la Federación Aragonesa de Solidaridad, María Pérez, le recordó al alcalde que a cambio del sí de Vox han tenido que volver a recortar las partidas destinadas a la cooperación internacional. «Son los fondos más bajos a la cooperación en los últimos 26 años, cuando el presupuesto municipal es el más alto», lamentó Pérez.
La izquierda, crítica con las cuentas
El portavoz de Podemos, Fernando Rivarés, fue rotundo a la hora de criticar un presupuesto «mal hecho», que va a abocar a los nuevos mandatarios a un «año inútil». Por su parte, el edil de ZeC Alberto Cubero afirmó que estas cuentas recién aprobadas no solo son «poco fiables» debido a la «incapacidad de gestión» del Gobierno PP-Cs, sino que también está hecho «de espaldas a la gente y de la ciudad, como su crisis social y climática».
El principal enfrentamiento dialéctico lo han protagonizado la concejala de Economía, Carmen Herrarte (Cs), y la edila socialista Ros Cihuelo. Primero, la representante de la formación naranja señaló que los socialistas están completamente «radicalizados» y que «son malos en intenciones y malos en ejecución de la maldad».
«Ustedes fueron un partido de Gobierno, pero ya no lo son, solo quedan sanchistas», dijo Herrarte a Cihuelo, quien le contestó que está orgullosa de que su líder sea Pedro Sánchez, mientras Cs sale «por la puerta más oscura, más estrecha, por la cloaca de la democracia», espetó en referencia a la crisis que vive el partido naranja.