Los desencuentros entre el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza son todo un clásico de los plenos municipales, más ahora que las elecciones están a la vuelta de la esquina. Aunque no resulta necesario que ningún grupo municipal presente moción alguna para sacar a relucir las diferencias entre el PP y el PSOE, los socialistas han optado por llevar al pleno una propuesta en la que se instaba al Gobierno de Jorge Azcón a «no obstruir» proyectos estratégicos promovidos por el de Javier Lambán, como la ampliación de Plaza o la reconversión de la antigua universidad Laboral, que se han topado con dos alegaciones de la casa consistorial.
«En Urbanismo no tienen otra cosa mejor que hacer que bloquear dos proyectos estratégicos para Aragón», le ha reprochado el concejal del PSOE Horacio Royo, que ha tirado de hemeroteca para acusar a Rudi de paralizar la llegada de Amazon durante su mandato en el Pignatelli.
Una cosa ha llevado a la otra y el rifirrafe se ha trasladado al casco urbano, en concreto, a la calle Embarcadero. «El ayuntamiento va a colaborar en el Planes y Proyectos de Interés General de Aragón (PIGA) de Plaza y la universidad pero siempre que sea cumpliendo con la ley», le ha avisado el concejal de Urbanismo, que le ha recordado que hace una semana que la DGA decidió judicializar el convenio firmado para desbloquear los suelos de la calle Embarcadero de forma «unilateral» y mientras se estaba negociando una permuta «por pura táctica electoral de Lambán».
Claro está, Serrano ha aprovechado su turno para reprochar al PSOE su negativa a apoyar el proyecto de La Romareda. «El primer punto del programa electoral del PSOE va a ser bloquear La Romareda», ha ironizado. «Nadie la va a paralizar. No confunda una discrepancia del modelo con bloquear», le ha respondido Royo.
Cuestión de "pelotazos"
Al hilo del campo, el socialista ha criticado a Jorge Azcón por calificar de «pelotazo» la rehabilitación, gestión y apertura del hotel de Canfranc –la DGA tardará 69 años en recuperar la inversión– «con lo que plantea en La Romareda», que es ceder su explotación durante 75 años, pero sin adelantar dinero.
Entre los reproches de unos y otros sobre qué gobierno no ha hecho vivienda pública en la capital aragonesa, Azcón ha sacado a colación el anuncio de Lambán sobre los cacahuetes de la Expo, que al final tendrá que financiar a pulmón la DGA, ya que ninguna empresa ha mostrado interés en hacerse cargo de la concesión. «Han fracasado como no se recuerda en esta comunidad», ha afirmado el alcalde, que ha asegurado que «la gestión socialista no necesita que la bloquee el ayuntamiento porque se bloquean solos».
Respecto a la calle Embarcadero, y tras las dudas expuesta por el concejal de Podemos, Fernando Rivarés, que ha aludido a los intereses de Azcón sobre esos suelos, el primer edil ha recordado que es el Gobierno de Aragón el que quiere hacer vivienda libre en esta zona de la ciudad, mientras que el ayuntamiento apuesta por la pública y por mantener el parking.