Once meses después del inicio de las obras, la calle San Miguel, uno de los ejes comerciales del centro de Zaragoza, ya luce su nueva imagen. O por lo menos la parte comprendida entre Jerónimo Blancas y la plaza San Miguel, que es en el tramo en el que se ha actuado. Los cambios son notables: el suelo ahora es de piedra gris y han desaparecido las baldosas rojas; los tramos con calzada están a cota cero, enrasados con las aceras; y los baches han desaparecido. También se han colocado bancos y unos grandes maceteros que por el momento, si los vándalos no deciden arramplar con las plantas, sientan muy bien a esta vía.

Eso sí, más allá de la alegría por haber visto la obra terminada, en la memoria de los comerciantes de la zona todavía perduran los meses y meses de trabajos en los que han visto caer sus ventas. «Ha sido muy difícil. Este tramo es el primero que hicieron y se pegaron casi seis meses», cuenta Javier, que regenta un estanco en la esquina entre la calle San Miguel y Hermanos Ibarra. «No sé si ha sido para mejor (la reforma), porque parece que está todo el día sucia», añade.

Las obras de reforma tenían una duración prevista de once meses, un plazo que se ha cumplido, puesto que comenzaron el 8 de marzo de 2022. Han supuesto una inversión de 1.022.625 euros.

Azcón, Cavero, Navarro y Andreu, los cuatro juntos en la nueva calle San Miguel. AYUNTAMIENTO DE ZARAGOZA

«¿Faltan bancos no?», preguntaba este miércoles una mujer mientras paseaba por la recién inaugurada calle. «Son muy majos, pero hay uno en cada punta», señalaba. «Es verdad que los maceteros han quedado muy bonitos, pero ayer (por el martes) ya estaban arrancando flores. Si la gente no se comporta», lamentaba el estanquero.

La nueva calle San Miguel es de prioridad peatonal, aunque resulta algo confuso que, por los tramos en los que no está diferenciada la calzada, también pueden pasar los coches que se dirigen a los garajes de las bocacalles que quedan en medio. «Siguen pasando las mismas furgonetas y los mismos coches, creíamos que iban a disminuir», decía Javier.

Inauguración como es debido

«A mí sí que me gusta como ha quedado. Es verdad que después de tanto tiempo de obras me he ido acostumbrando a los cambios, y ahora que la han abierto es como que me falta ver algo nuevo. Pero si ves fotos de cómo estaba antes el cambio es gordo», aseguraba otra viandante, María José González, asidua a una cafetería cercana.

La calle, a tres meses y medio de las elecciones, ha sido debidamente inaugurada por el alcalde, Jorge Azcón, la concejala de Infraestructuras, Patricia Cavero, la de Hacienda, María Navarro, y la concejala delegada de Comercio, Carolina Andreu. En su visita, el regidor recordó que la reforma de San Miguel fue una de sus promesas electorales e la precampaña.

La calle San Miguel es una de las siete que se incluyeron en la primera Operación Calles de este mandato y ha supuesto un reto importante, puesto que también se ha renovado todo el subsuelo. Once meses después las obras están acabadas. Ahora toca acostumbrarse a su nuevo aspecto.

Un millón de euros extra para la Operación Asfalto de este año

En su visita a la recién estrenada calle San Miguel, el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, anunció que este año se destinará un millón de euros más de lo previsto a la Operación Asfalto, un plan que ya contaba con una partida asignada de 1,5 millones de euros en el presupuesto de este 2023. El regidor recordó que, cuando termine el mandato el próximo mes de mayo, se habrán invertido 10 millones de euros en renovar el asfaltado de las calles de la ciudad, «cuatro veces más» de lo que se invirtió en la anterior legislatura, con ZeC al frente del consistorio. En total, se habrán renovado 518.000 metros cuadrados de calzadas. Ese millón de euros extra se destinará a plan especial de asfaltado que se anunciará próximamente, mientras que la Operación Asfalto ordinaria será, como habitualmente, en verano.