El puente de Piedra «no se ha peatonalizado ni se va a peatonalizar»

Que la movilidad es siempre una cuestión política es algo que a nadie le puede sorprender, aunque son contadas las ocasiones en las que los técnicos de un área ponen de manifiesto una visión tan distinta a la que muestran los políticos que les dirigen.

Este es el caso del debate que lleva años suscitando el Puente de Piedra y que, tal y como adelantó ayer EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, se ponía de manifiesto que desde el área de Movilidad que dirige Natalia Chueca se aseguraba que la peatonalización del mismo no solo era necesaria por la seguridad vial y la accesibilidad sino que era una cuestión de tiempo que se acometiera la misma. Pues bien, la respuesta de la actual alcaldable del PP no podía ser más contundente: «Ni se ha peatonalizado ni se va a peatonalizar».

Así de tajante se mostró ayer a través de las redes sociales Chueca, en su intención de «dejar algo claro que ya he dicho en varias ocasiones» y como mensaje directo a quienes suscriben ese informe técnico salido directamente del área municipal que gestiona. Está descartado y lo hace además «como consejera de Movilidad y como futura alcaldesa de Zaragoza». «Los vecinos de la margen izquierda pueden estar tranquilos», apostillaba en su mensaje en Twitter.

Una respuesta que también le granjeó críticas en las reacciones a sus palabras pero que deja bien claro cuál es la posición de su partido en este debate. Una discusión que no es nueva en el salón de plenos y que, de hecho, en la última sesión ya hubo posiciones enfrentadas al respecto.

Desde la oposición

De hecho, desde el PSOE, las fuentes oficiales consultadas por este diario se retrotrayeron a su voto «a favor» de garantizar el paso de autobuses y taxis por el puente y que el partido «siempre se ha mostrado dispuesto a buscar soluciones a la movilidad en el puente pero siempre que cualquier cambio cuente con el consenso y respaldo del tejido vecinal». Unas asociaciones que, si bien siempre han sido críticas con el posible cierre al tráfico, también han planteado varias alternativas que el ayuntamiento nunca ha tenido en cuenta. No solo en la actual legislatura. 

Para Zaragoza en Común, «la peatonalización es necesaria, no solo por la conservación del puente, también por la seguridad de los peatones, pero buscando soluciones pactadas con el tejido vecinal». El grupo municipal ya presentó en el último pleno una transacción a la moción presentada por Podemos «poniendo el foco en la necesidad de pactar con los vecinos de la margen izquierda una solución conjunta». Pero considera que «hay que continuar avanzando en la peatonalización para conseguir una Zaragoza más sostenible, disfrutable y paseable». Pero hay que escuchar a los ciudadanos porque les «afecta de forma directa a la vida cotidiana» y, sobre todo, vee que no se podría ejecutar « sin que traiga consigo una mejora de las frecuencias del bus, una reordenación de las líneas y una mejora generalizada del servicio público de transporte».

Mientras, desde Podemos, el edil Fernando Rivarés recordó que la moción presentada al pleno surgió «porque el asesor de Natalia Chueca pidió ayuda a los colectivos ciclistas y de patinetes para la peatonalización del Puente de Piedra sin alternativa para la margen izquierda» y su posición es la de que «no se puede enfrentar a estos colectivos con los vecinos de la margen izquierda» y que «los problemas de movilidad han de abordarse en su globalidad, no enfrentando a peatones con ciclistas, ni ciclistas con usuarios del autobús». A su juicio, solo hay «argumentos patrimoniales y turísticos» para hablar de peatonalizar y «no pueden estar por encima de las vidas de trabajadores, estudiantes y vecinos en general».

«Si alargamos trayectos de autobús estaríamos haciéndolos a costa del tiempo de la gente, tiempo que ha de ser para la familia, el ocio y el descanso y no para aumentar el que dedicamos a trabajar o desplazarnos». Por eso le urge «la modificación de líneas y soluciones a las necesidades en Rabal, Barrio Jesús o Picarral que la consejera ni se ha parado a pensar». «Arreglemos eso y luego hablamos de lo que sea», zanjó el edil de Podemos.