INFRAESTRUCTURAS EN ZARAGOZA

La calle Hayedo toma forma después de años de reivindicaciones vecinales

Con una inversión de 399.900 €, la apertura de la calle Hayedo conectará Gómez Laguna con el entorno de la ciudad escolar Pignatelli y el futuro Centro Cívico de Hispanidad

Así está quedando la calle Hayedo de Zaragoza.

Así está quedando la calle Hayedo de Zaragoza. / AYUNTAMIENTO DE ZARAGOZA

El Periódico de Aragón

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La reforma de la calle Hayedo que está llevando a cabo el área de Infraestructuras del Ayuntamiento de Zaragoza ha superado su ecuador y los trabajos permiten ver ya la nueva configuración que tendrá, conectando la calle Nuestra Señora de los Ángeles con el entorno de la Floresta, lo que era una reivindicación histórica por parte de los vecinos de la zona.

Con una inversión de 399.900 euros, donde antes había una calle que terminaba de forma abrupta, con un tramo sin urbanizar, tomada por la maleza y ocupada por la acequia del Plano, ahora hay un andador peatonal que une las dos zonas del barrio. "Cuando esté finalizado, este corredor verde evitará a los vecinos el gran rodeo que tienen que dar ahora y hará un poco más cómodo su día a día", ha destacado la concejala de Infraestructuras, Patricia Cavero, que este lunes ha visitado la obra junto a la concejala de Servicios Públicos y Movilidad, Natalia Chueca.

Cavero ha recordado que esta actuación supone "facilitar el acceso al centro de salud, a las instalaciones deportivas municipales o la ciudad escolar Pignatelli; equipamientos a los que se unirá el futuro Centro Cívico de Hispanidad". El ayuntamiento tiene previsto iniciar este año las obras de la primera fase para construir un edificio de 3.194 m² en el solar municipal de la calle Nuestra Señora de los Ángeles.

La consejera ha explicado que los trabajos de apertura de la calle Hayedo se están ejecutando en plazo y en estos momentos ya está finalizada la canalización de la acequia del Plano, por la que vuelve a correr el agua. Esta acequia discurre abierta, excepto en su tramo final, porque se ha querido integrar como un elemento más de la calle.

Su trazado va pegado al muro del monasterio y actúa como barrera natural, evitando zonas oscuras que puedan generar inseguridad junto a las tapias.

Además se ha ampliado el espacio de la calle incorporando varias franjas de terrenos expropiados; entre ellos los 365,31 m² que eran propiedad de la DPZ y que durante más de una década mantuvieron paralizada la actuación hasta el año pasado.

Todo ello ha permitido configurar un nuevo paseo peatonal sobre el que ha comenzado a colocarse el alumbrado público, que incorporará tecnología led, y los elementos del vallado. Se está trabajando también en la creación de las zonas verdes, con plantas arbustivas y tapizantes en unas áreas, árboles y maceteros con bancos integrados en otras. Las obras está previsto que finalicen a lo largo del mes de mayo.