La candidata del PSOE al Ayuntamiento de Zaragoza, Lola Ranera, ha defendido su gran propuesta electoral en Bruselas, la línea 2 del tranvía. En su viaje exprés «puso en valor el tranvía como eje estratégico de la ciudad» y analizó las distintas vías de financiación a las que podría optar el ayuntamiento.

Sin dar detalles de las reuniones mantenidas, Ranera conversó con la presidenta de la Comisión de Transporte del Parlamento Europeo, Karima Delli, con responsables de financiación de Infraestructuras de la Dirección General de Movilidad y Transporte de la Comisión Europea y de los programas de Infraestructuras y del CEF2. También se reunió con expertos en financiación de transporte del Banco Europeo Inversiones (BEI).

Según Ranera, las instituciones europeas entienden que la línea 2 del tranvía es un «proyecto lógico» y «estratégico». «Garantiza que podamos ser motor no solamente de la ciudad en materia de movilidad, sino también para Aragón, para España y para Europa».

Según Ranera, desde Bruselas apuestan por el avance de las ciudades en materia sostenibilidad a través de proyectos como tranvía, q garantiza descarbonización.

Ranera anunció en el primer acto de campaña que celebró en la ciudad, junto a Pedro Sánchez y Javier Lambán, la línea 2 del tranvía. Sin haber apostado por ningún trazado, garantiza el 100% de la financiación a través de los fondos europeos (que cubrirían el 50% del coste) y el BEI, con unas condiciones muy ventajosas para los municipios.

Durante la pasada legislatura, y tras un proceso de participación impulsado por ZeC, la opción preferida de los ciudadanos transcurría por las avenidas Madrid, Navarra, Rioja, la calle Escrivá de Balaguer, los paseos María Agustín, Pamplona Constitución, la Mina y la calle Miguel Servet, desde donde partían dos ramales, uno por Compromiso de Caspe y otro por la avenida San José. Entonces, el coste rondaba los 200 millones, a los que había que sumar el coste del cubrimiento del río Huerva a la altura del paseo Constitución o la instalación de la catenaria en todo su trazado. Cuestiones que en su día no se decidieron y que encarecían la obra entre 35,7 millones a 69,85.