Inversión e innovación

Zaragoza tendrá una planta pionera para convertir los residuos en metanol

Este proyecto, impulsado por Urbaser, OMNI y Abacus & Partners, dejará una inversión de 280 millones de euros en la ciudad, que se convertirá en la primera "del mundo" con cero residuos en el vertedero y cero emisiones por su gestión

Infografía de la futura refinería de Urbaser en Zaragoza.

Infografía de la futura refinería de Urbaser en Zaragoza. / AYUNTAMIENTO DE ZARAGOZA

Carlota Gomar

Carlota Gomar

Zaragoza ha sido la ciudad elegida por la multinacional Urbaser para construir una planta pionera capaz de transformar los residuos que no son reciclables en metanol e hidrógeno en el Complejo para el Tratamiento de Residuos Urbanos de Zaragoza (CTRUZ). Un ambicioso proyecto de innovación que dejará una inversión de 280 millones de euros en la capital, que se convertirá en la primera ciudad “del mundo” con cero residuos y emisiones.

Impulsado por Urbaser, OMNI y Abacus & Partner junto al ayuntamiento zaragozano, este programa se desarrollará en dos fases que culminarán en 2030 y se financiará con fondos europeos. Hasta un 60% de la inversión podría cubrirse con estas ayudas. Su puesta en marcha permitirá revalorizar los desechos, los residuos que como el plástico o el vidrio no pueden reutilizarse y, en lugar de acabar enterrados bajo tierra, serán tratados y comercializados.

El proceso tiene un doble objetivo. Tal y como ha explicado el vicepresidente de OMNI, Jorge Gallego, hoy en día estos residuos o se entierran o se incineran, ambos procesos muy contaminantes. Con la conversión del residuo en gas (metanol) se evitará la emisión de CO2 a la atmósfera y se generará un producto con valor y salida en el mercado, como en la automoción.

Gracias a su comercialización, la inversión inicial podría amortizarse en 25 años (en menos tiempo si llegan fondos), de manera que, a partir de entonces, todos los ingresos que se consigan con su venta permitirán que la planta sea autosuficiente y que el proceso de reciclaje se haga en la capital a coste cero.

“Este proyecto va a permitir que Zaragoza sea una ciudad cero residuos en 2030”, ha destacado la concejala de Servicios Públicos, Natalia Chueca, que ha recordado que este programa se suma a la biorrefinería de basura y lodos que está construyendo Urbaser en en la ciudad, que tratará entre el 20% y el 30% de la materia orgánica generada en la ciudad.

Las fases

Gallego ha admitido que se trata de un proyecto “muy ambicioso” que debe ejecutarse en fases para que sea "realista" y ejecutable. En la primera, que se desarrollará entre 2023 y 2028 se construirá la planta –cuyas obras se iniciarán en el primer trimestre de 2024—y se iniciará la explotación de la llamada Refinería de Residuos no Reciclables con capacidad para tratar 150.000 toneladas de desechos no reutilizables.

La planta prevista contará con dos líneas de procesamiento de gas de síntesis para producir 66.000 toneladas al año de metanol, y ahorrará emisiones de cerca de 100.000 toneladas anuales de CO2, el equivalente a un bosque de 580.000 árboles.

La primera línea de tratamiento entrará en funcionamiento el último trimestre de 2026, mientras que la segunda lo hará en 2028. La inversión de esta primera fase será de 188,1 millones de euros. Será entonces cuando, además estar cerca de alcanzar el objetivo de Residuo Cero, se evitarán nuevas emisiones de metano en el depósito controlado, con un efecto equivalente a una disminución de cerca 90.000 toneladas anuales de CO2, las que absorbería un bosque de más de 500.000 árboles.

Natalia Chueca junto a los responsables de la empresa.

Natalia Chueca junto a los responsables de la empresa. / Ep

En la segunda fase, con una inversión de 91,4 millones de euros, Zaragoza se convertirá en un hub de producción hidrógeno verde de origen electrolítico. Para ello, la planta necesitará casi 14.000 toneladas de hidrógeno verde (H2) para fabricar otras 70.000 toneladas de E-metanol a partir del CO2 capturado en su proceso.

Una vez que se ponga en funcionamiento, todo el metanol producido tendrá una huella de carbono “cero”. Además, su puesta en marcha supondrá la creación de alrededor de 150 puestos directos, además de los empleos que se generarán durante la construcción de las nuevas instalaciones en el CTRUZ, donde hay 62.000 metros disponibles que el ayuntamiento, a la espera de concretar la fórmula jurídica, cederá.

¿Por qué Zaragoza?

No es la primera vez que se prueba esta tecnología en el mundo, pero sí a esta escala. Hasta ahora se han llevado a cabo experiencias puntuales en barrios de grandes ciudades norteamericanas y chinas. "La visión circular de Zaragoza nos sorprendió", ha admitido Gallego, que ha destacado que el caso de la capital "es diferente" porque "apuesta por los residuos cero y su circulación total", que es lo que sucederá una vez que la nueva refinería esté en funcionamiento, que todos sus residuos podrán ser reutilizados.