Una de las últimas cicatrices urbanas, y la más céntrica, de Zaragoza dio ha dado el "impulso definitivo" a salir del cajón de los proyectos olvidados. Los terrenos del Portillo, la denominada área de intervención G-19-1, han recibido el visto bueno definitivo a su futura reconversión, ya pactada con los dueños de los mismos, la sociedad Zaragoza Alta Velocidad (ZAV) en la que están representados el Gobierno central (50% de las acciones), la DGA y el consistorio zaragozano (ambos con el 25% cada uno).
Con esta decisión, se da un paso decisivo para tramitar la licitación de los trabajos que la transformarán en una gran zona verde, habilita una parcela que poder vender para levantar en ella unos 200 pisos, y crea otras para suelo terciario como para implantar un importante volumen de superficie comercial.
Así se podría resumir la aprobación que salió este viernes de la reunión del Gobierno de Zaragoza al proyecto de reparcelación presentado para desatascar toda esta amalgama de usos verdes, residenciales y comerciales en una pastilla en la que ahora hay una estación de Cercanías (la del Portillo), el CaixaFórum, y la antigua estación de tren y edificio de oficinas que Correos tiene activo en régimen de alquiler.
Estos dos últimos, a su vez, con esta decisión, también activan la cuenta atrás para su marcha. El primero, con un traslado a la intermodal de Delicias que tendrá un coste millonario para Adif, y el segundo con un inmueble condenado al derribo y un inquilino que tendrá que buscar una salida.
El acuerdo era total con ZAV desde hace meses, solo faltaba presentar el proyecto de reparcelación, aunque la pastilla del Portillo acumula muchos años de negociaciones, tramitaciones e incluso judicializaciones por el uso de unos suelos que ahora ya tienen vía libre para la transformación en un nuevo espacio urbano con usos múltiples que, sobre todo, cierre esta céntrica cicatriz con un desarrollo urbanístico que lleva más de 15 años paralizado.
El visto bueno del Gobierno de Zaragoza se dio, con carácter inicial, al proyecto de reparcelación de la unidad de ejecución número 1 del área G-19-1. La presentaba ZAV dentro de esos acuerdos alcanzados entre el Ayuntamiento y el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) para reconvertir este vacío urbano que fueron formalizados a principios de este año.
En ellos se decidió el traslado de las instalaciones de control ferroviario de la antigua estación del Portillo a la de Delicias y el desarrollo urbanístico de los 106.624 metros cuadrados de esta pastilla.
Aunque hay una parte que todavía tiene afección para usos ferroviarios, por eso se dividió en dos unidades de ejecución. Así, el proyecto de reparcelación se centra en los que no necesitan que Adif ejecute la desafectación ferroviaria, una propuesta que ha tardado apenas un mes en llegar al consistorio por parte de ZAV.
Esta unidad de ejecución abarca una superficie total de 41.384,3 metros cuadrados, de los cuales, 35.351,7 corresponden al área de intervención y 6.232,6 a sistemas generales.
Es el 52,68% del total de todo el suelo de la zona del Portillo. El proyecto presentado sigue las directrices marcadas por la Modificación Aislada 118 del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Zaragoza y la gran zona verde prevista ocupa el 72,94% del total. Así, cuando esté terminada se convertirá en la mayor superficie de zona verde del barrio de Delicias. Los viarios representan el 15,37% del conjunto y las dotaciones, el 2,8%.
Pero si hay un suelo que para las administraciones de ZAV tiene especial interés es el terreno donde se prevé levantar un edificio de hasta 20 pisos de altura y unos 200 pisos.
Se trata de la una única finca residencial (denominada AL-R), que cuenta con 3.144 metros cuadrados, concentra todo el aprovechamiento lucrativo y se ubica junto a la avenida de Josemaría Escrivá de Balaguer, justo enfrente de la entrada a la calle del Trovador y la antigua factoría de Averly. La edificabilidad total se calcula en unos 24.000 metros cuadrados, lo que supondrá un número máximo de viviendas de 220. En esta única finca se acumula tanto el aprovechamiento proveniente de las fincas de ZAV como aprovechamiento de ADIF y del Ayuntamiento.
Al transmitirse todos los aprovechamientos en una única parcela resultante, proporcionalmente al suelo aportado por cada propietario, no existen diferencias de adjudicación que deban ser valoradas y compensadas.