Solo el 12% de las farolas de Zaragoza utiliza la tecnología led, más eficiente y económica. 9.820 de los 84.537 puntos de luz que tiene la capital. El ayuntamiento está inmerso en un plan de renovación de sus luminarias y a finales de mayo comenzará con las del paseo Independencia, las que mayor coste le generan a las arcas municipales. Su sustitución va a permitir reducir el consumo energético un 78,7% y que se dejen de emitir hasta 91,3 toneladas de CO2 a la atmósfera.
Queda camino por recorrer y 74.717 puntos de luz por sustituir. El actual Gobierno de la ciudad ha impulsado un plan de renovación del alumbrado público muy ambicioso, de hasta 10 millones y que se prolongaría durante años, siempre que lleguen ayudas europeas para sufragar su coste.
Para empezar, hoy se aprobará en la sesión del Gobierno la adjudicación del contrato para instalar la tecnología led en el paseo Independencia, la avenida Pablo Ruiz Picasso (Actur) y las calles Mariano Baselga (El Rabal) y José Pellicer (San José). Un proyecto valorado en algo más de 490.000 euros que va a permitir la renovación de 573 farolas a partir de finales de mayo, cuando está previsto que comiencen los trabajos.
El ahorro del consumo energético en los barrios variará entre el 61 y el 69%, mientras que en el pase Independencia, por el tipo de luminarias, con bloques ópticos, será del 78,7%.
Se sumarán a la lista de las 1.500 que se han sustituido solo en el último año. O a las 6.300 en los últimos tres. Entonces, en 2021, solo el 4% de las farolas (3.500) tenían luces de bajo consumo, ahora son 9.820. Una cifra que se ha conseguido al incluir la modernización del alumbrado en todas las reformas de calles, avenidas y plazas realizadas.
Renovar el alumbrado público es una tarea costosa. Por eso el consistorio confía en captar ayudas para poder hacer frente al reto que tiene por delante. Su plan comenzará con la sustitución de 9.656 puntos de luz repartidos por El Rabal, el Casco Histórico, el Centro, San José y Torrero.
Iluminación ornamental
El ayuntamiento también trabaja en la mejora del alumbrado ornamental. Por ahora ya se ha renovado la iluminación exterior de la casa consistorial y de la puerta del Carmen. En este caso, el objetivo es doble, porque además de reducir la factura de la luz también se mejora la iluminación, resaltando los monumentos y edificios catalogados.
Por otro lado, el consistorio sigue encendiendo las farolas ocho minutos más tarde de la hora del ocaso, y, a la inversa, continua apagándolas 12 minutos antes por la mañana. Una medida que se englobaba en un plan de contención del coste energético del alumbrado público que se aprobó tras el decreto de eficiencia energética del Gobierno, firmado para facilitar el cumplimiento de los compromisos europeos derivados del conflicto en Ucrania. Esta medida permite ahorrar 1,3 millones de euros al año. Solo disminuir el tiempo de encendido permite un ahorro de 2.830 euros al día.
En 2021, la factura eléctrica del alumbrado público (solo) le supuso al ayuntamiento unos 10 millones de euros frente a los 7,6 millones de 2020. En 2022, el coste energético se disparó hasta los 57 millones.
Para reducir la factura, el consistorio licitó y adjudicó un nuevo contrato de suministro con el que se ahorrarán alrededor de 20 millones en dos años. Con un presupuesto base de licitación de 77,5 millones, se adjudicó a la empresa Endesa por 75,2 en diciembre. Hasta entonces, el consistorio acudía a la compra directa de la energía en un mercado muy volátil, por lo que la factura se disparó con la subida de los precios de la luz.