El paseo Sagasta de Zaragoza estrena sus nuevas zonas verdes

Esta semana ha concluido la renovación de las zonas verdes del paseo Sagasta en Zaragoza, un proyecto que servirá como muestra y test de los nuevos criterios técnicos de intervención en el verde urbano de la ciudad.

El diseño de esta intervención fue realizado tras la elaboración de un exhaustivo diagnóstico ambiental del entorno. En el mismo intervino el Departamento de Biología Vegetal y Ecología de la Universidad de Sevilla, que elaboró un estudio climático para determinar la resiliencia de las especies vegetales apropiadas e hizo mediciones a pie de calle de diferentes parámetros (gases contaminantes, partículas, confort térmico, radiaciones térmicas, radiaciones electromagnéticas y ruido). Esta información permitió una toma de decisión técnica en la selección de las especies vegetales a plantar.

La consejera de Servicios Públicos y Movilidad, Natalia Chueca, ha explicado que “este es un ejemplo de la nueva gestión que se está implantando en el tratamiento del verde urbano de Zaragoza, generando biodiversidad y combatiendo el cambio climático con distintas herramientas, entre ellas el ahorro de agua, con un nuevo sistema de riego por goteo gestionado de manera telemática”. Dicho sistema se ha implantado también en los parterres de Camino de las Torres y la plaza Paraíso.

Además, se ha utilizado la novedosa herramienta experimental de valoración de los beneficios ecosistémicos 'Matriz de Metabolismo Verde', desarrollada por la empresa consultora del proyecto (Cesyt S.L.) en el marco de un proyecto CDTI avalado por la Unión Europea.

Con ella se ha valorado la capacidad de cada uno de los ejemplares vegetales presentes en el paseo para absorber gases contaminantes, captar material particulado, generar confort térmico, generar recurso de refugio y alimentación para la fauna y generar sensación de biofilia (sentido de conexión con la naturaleza).

9.700 metros cuadrados

Con este diagnóstico se ha llevado a cabo la remodelación paisajista de los 9.700 metros cuadrados del bulevar de Sagasta con el objetivo de maximizar los beneficios que, para la salud de los ciudadanos, puedan conseguirse.

El proyecto, se ha planteado tramos diferenciados, pero con unos criterios comunes: respetar el arbolado existente, incluir nuevos árboles multitronco que generen nuevos beneficios ecosistémicos, seleccionar un amplio catálogo de especies arbustivas y subarbustivas de apoyo que sirvan para diversificar el paisaje, y compatibilizar su disfrute con el tránsito y con la utilización del espacio por las mascotas.

Así, la actuación se ha centrado en los parterres corridos existentes en el paseo, con la plantación de arbolado en pequeños parterres que se generan aledaños al que existe en la actualidad.

Se ha creado una nueva cobertura de arbustos estructurales, así como de arbustos y de plantas vivaces de cobertura, y se han incorporado gramíneas y bulbosas de forma esporádica, así como zonas de pradera con floración escalonada. También se han generado unos pequeños espacios específicos para que las mascotas no tengan por qué subir a los nuevos parterres para hacer sus necesidades.

Mejora en el mantenimiento

El proyecto cuenta, además, con un anexo que determina cómo ha de realizarse su mantenimiento para optimizar las funciones deseadas de la vegetación.

Una vez realizado el proyecto, y antes de de iniciar los trabajos, se valoraron de nuevo, con la metodología de matriz de Metabolismo Verde, los beneficios ecosistémicos que la nueva vegetación aportará.

En resumen, con esta actuación ha pasado de tener 153 ejemplares a 578, y la zona de sombreamiento crece de 12.359 metros cuadrados a 13.081 ahora. También la absorción de CO2, de 84 kilos al año a 168; así como de N02 (de 10 kilos a 26) y de PMs, de 35 kilos a 39 anuales.