ZARAGOZEANDO

Plantas de plástico del caro para ayudar al comercio local

Los 15 arcos florales que se han instalado por la ciudad han costado más de 250.000 euros de dinero que ha partido del Ayuntamiento de Zaragoza

En Torrero se han colocado en la plaza de Las Canteras.

En Torrero se han colocado en la plaza de Las Canteras. / MIGUEL ÁNGEL GRACIA

Iván Trigo

Iván Trigo

El comercio local para arriba y el comercio local para abajo. El apoyo a los autónomos y a los pequeños empresarios es una de las líneas transversales que atraviesan los discursos de todos los grupos políticos. Mandato tras mandato, los diferentes gobiernos tratan de cometer actuaciones para obtener el apoyo de este sector. Pero hay veces que las buenas intenciones se materializan en iniciativas que no consiguen la acogida esperada.

Es el caso de unos «arcos florales» que se han instalado en los llamados paseos comerciales de la ciudad, calles y zonas distribuidas por toda la ciudad en las que se asientan multitud de tiendas y mercados. Se colocaron 15 de estos aparatosos maceteros a finales del pasado mes de marzo para embellecer estas áreas y tratar de atraer a más gente. Y costaron más de 250.000 euros.

«Me había fijado pero no sé qué es. Parece que es algo que estaban montando y que no acabaron. Está aquí un poco en medio de todo y de la nada», dice una mujer, Mariángeles Tomás, una vecina de La Almozara que paseaba este sábado por delante del Mercado Central. «Lo he visto en algún otro lado pero no sé. Feo no es. Pero no sé para qué sirve», añade.

En el Actur están en frente de Grancasa y al lado de un gimnasio.  | EL PERIÓDICO

En el Actur están en frente de Grancasa y al lado de un gimnasio. | EL PERIÓDICO

Los adornos están conformados por cuatro maceteros. Dos están colocadas a los lados con unas plantas de plástico a modo de columnas y las otras dos son las que ‘soportan’ el arco central, también de plantas falsas. «¿Qué es?», pregunta un jubilado, Manuel, al verlo. «Lo han puesto también en mi barrio, en Las Fuentes». Es para fomentar las compras en el comercio local. «Pues menuda tontada», responde.

Los 15 arcos florales están situados en 15 ubicaciones diferentes: en el balcón de San Lázaro, César Augusto, Casablanca, Pablo Gargallo, en la fuente de las Aguadoras, en el paseo Echegaray y Caballero, en la plaza San Francisco, en la plaza de Las Canteras, en la plaza de la Memoria Histórica, en la calle Lasierra Purroy, en la plaza de Los Sitios esquina con Arquitecto Magdalena, en el paseo María Zambrano esquina con Pablo Neruda, en la plaza Huesca, en Vía Univérsitas a la altura de la entrada del parque Delicias y en la avenida de San José, en la glorieta de la Balseta.

En el Casco Histórico están en varios puntos, como frente al Mercado Central.  | EL PERIÓDICO

En el Casco Histórico están en varios puntos, como frente al Mercado Central. | EL PERIÓDICO

El objetivo de la colocación de estos maceteros, según explicó el ayuntamiento cuando los inauguró, es «recuperar la calle como espacio de convivencia fomentado la reactivación social y económica del tejido empresarial de la ciudad consolidada», una meta bastante ambiciosa para unas plantas de plástico y que, además, en algunos casos, están colocadas lejos de las tiendas a las que se pretende ayudar.

En la avenida de San José, por ejemplo, se han colocado ya en la parte alta, pasado el edificio de La Harinera, una zona sin apenas concentración de comercio. En Las Fuentes en la rotonda de la fuente de Las Aguadoras, que es inaccesible para los peatones y lejos de las tiendas. Hay otro arco floral detrás de La Lonja; en el Actur está al lado de un gimnasio y junto a la parada del tranvía de en frente de Gran Casa; y en la plaza San Francisco están apartados de lo que es el eje comercial de Fernando el Católico.

«Creía que era para hacerse fotos por la primavera o algo», comenta Loli, una madrileña de visita en Zaragoza este fin de semana. «Queda bien», afirmaba.

Más allá de su efectividad para impulsar al sector comercial y de si gustan o no gustan, lo que más dudas plantea entre los ciudadanos es su precio. «Jodo, que me hubieran dado a mí ese dinero y me pongo por las calles a dirigir a la gente hacia las tiendas. Más iban a vender», reía un señor, Jesús Adán, al conocer el precio.

La colocación de estos maceteros ha sido una propuesta de la Federación de Empresarios de Comercio y Servicios de Zaragoza (Ecos) que ha financiado su compra con una subvención otorgada por el área de Economía del ayuntamiento, que dirige Carmen Herrarte. La intención podía ser buena, el resultado ya lo están juzgando los ciudadanos.

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