La calle Concepción Arenal de Zaragoza parece estar gafada. Después de que la empresa encargada de su reforma integral abandonara la obra a finales de abril y que el ayuntamiento haya decidido rescindir el contrato por el incumplimiento del mismo, en la mañana de este martes les sorprendía una nueva incidencia. Se producía un reventón de una tubería que anegaba este vial, aún sin pavimentar, y la calle colindante, Corona de Aragón.
Desde el consistorio zaragozano, las fuentes oficiales han explicado a este diario que la incidencia se producía cuando los operarios se encontraban trabajando en el entronque de la tubería de abastecimiento de agua entre ambos viales. El agua salió al exterior con fuerza y en pocos minutos inundaba ambas calzadas. Aunque han añadido que en "apenas 30 minutos" quedaba todo resuelto y la situación volvía a la normalidad. "Han drenado la zona y han limpiado y, aunque los vecinos han estado sin agua, ya estaba programado un corte del suministro a esa misma hora".
Los trabajadores en la zona son de las brigadas municipales, que entraron a la zona en obras "el pasado lunes" para acometer los "trabajos necesarios de urgencia que garanticen la seguridad y la salubridad" en Concepción Arenal. No es que estén interviniendo para finalizar las obras que dejó inacabados la contratista, Inobare, sino que tratan de acometer esas obras urgentes.
No en vano, el aspecto de la calle Concepción Arenal es el mismo desde hace muchos días, con la calzada cubierta por una capa de tierra y grava que, lógicamente, tras el reventón de la tubería se convertía en barro. Suerte que esa zona ya era prácticamente intransitable para vecinos y viandantes. Una situación que aún está lejos de solucionarse, ya que el ayuntamiento le ha trasladado la intención de rescindir el contrato y le ha dado un plazo para responder que culmina la próxima semana.
