Los centros de tiempo libre de Zaragoza podrán abrir con solo dos educadores, en contra de lo que dicen los pliegos

El Ayuntamiento de Zaragoza ha emitido un comunicado a las empresas que atienden a los usuarios en los Centros de Tiempo Libre y ludotecas municipales en el que se informa de que podrán abrir por las tardes con dos solo dos trabajadores en vez de tres, lo que incumple los pliegos por los que se rigió el concurso para adjudicar la prestación de estos servicios. Además, fuentes conocedoras del funcionamiento de estos centros advierten de que supondrá una merma en la calidad de la atención a los menores.

Fue el 17 de mayo cuando se firmó por parte de los responsables municipales un escrito en el que informaban sobre los horarios de verano para los Centros Municipales de Tiempo Libre y Ludotecas de Zaragoza.

En el documento explican que se han recibido distintas propuestas para modificar las horas de apertura de los centros. Según los pliegos, los horarios pueden variar siempre que haya una justificación y que el servicio lo avale y en este contexto se ha decidido ampliar el servicio por las mañanas en media hora, hasta las 13.30 horas.

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Sin embargo, por las tardes se mantiene el horario pero con una educadora menos, por lo menos tres de los cuatro días en los que hay horario vespertino. Se hace, en principio, para que los propios trabajadores puedan conciliar mejor, pero al mismo tiempo se está incumpliendo el pliego de condiciones que rige la prestación de este servicio.

En la cláusula 8 de los pliegos se establece una ratio de un máximo de 12 niños de 3 a 6 años por cada trabajador y de 20 niños mayores de 7 por cada educador, «con una presencia mínima de tres profesionales en el centro». Por lo tanto, al permitir el consistorio que los centros de tiempo libre abran por las tardes con solo dos educadores se están incumpliendo el contrato, por lo que hay algunas empresas de las que prestan este servicio que han decidido seguir trabajando como hasta ahora. Esto es, sin prolongar los horarios de apertura pero con el mismo personal.

Fuentes conocedoras del funcionamiento de estos centros explican que, aunque a los trabajadores pudiera beneficiarles concentrarse las jornadas, esa es una cuestión que deben dirimir con la empresa, pero que lo que debe primar es ofrecer un buen servicio y que los menores estén correctamente atenidos, lo que será más complicado con solo dos educadores en vez de tres. En los barrios rurales, sin embargo, la presión de las familias y de los alcaldes ha hecho que no se vaya a implementar el cambio.