El Ayuntamiento de Zaragoza instalará 37 sensores en la plaza del Pilar y sus accesos durante las fiestas para poder controlar el aforo en tiempo real y otras cuatro cámaras de videovigilancia que estarán en funcionamiento durante las 24 horas. Este servicio, que no es la primera vez que se utiliza durante los pilares, costará 172.000 euros.

La sociedad municipal Zaragoza Cultural ha sacado a concurso público el contrato para el suministro y servicio de instalación y gestión de datos temporal de un sistema para el conteo y control de afluencia. Contempla hasta 15 accesos a la plaza del Pilar que se controlarán mediante 37 sensores (35 como mínimo).

Las ubicaciones

En concreto, según el pliego de condiciones, los aparatos deberán ubicarse en altura en la calle Salduba /junto al convento), en el pasaje de la calle Convertidos, en la plaza del Pilar con las calles Alfonso, Ximénez Embud, Milagro de Calanda, Jardiel y el pasaje Ciclón. Otros deberán situarse en la calle Formen con Ciclón y Santiago; en la Delegación del Gobierno, en Don Jaime y en las puertas de acceso a la Basílica del Pilar.

Además, se instalarán, como mínimo, cuatro cámaras de videovigilancia en la plaza del Pilar. Según los pliegos, deberán ubicarse en la Delegación del Gobierno, la zona del ayuntamiento, la calle Alfonso I con la plaza, y la fuente de la Hispanidad, puntos estratégicos que permitirán tener una imagen global del punto caliente de las fiestas del Pilar. Las imágenes deberán guardarse un mínimo de 20 días una vez finalizadas las fiestas.

Ese será el tercer año que se instala este sistema. Según el pliego, los sensores deberán pasar desapercibidos, por lo que se colocarán en la parte superior a la zona de acceso a la plaza. Este año harán uso de la inteligencia artificial, de manera que, además de informar en tiempo real el aforo de la plaza, ofrecerán más información sobre las personas que se mueven por la plaza y alrededores e incluso su dirección.

Hasta ahora, el aforo en la plaza se ha fijado en 40.000 personas y solo ha sido necesario limitar los accesos una vez desde 2019 (en 2020 y 2021 no se pudieron celebrar las fiestas con normalidad por la pandemia). Fue en el concierto de Lola Índigo, cuando la afluencia de público fue tal que la Policía Local tuvo que cerrar los accesos.

Atendiendo a los pliegos de condiciones, la cámaras deberán contar con «inmunidad» en el conteo de sombras y objetos y funcionarán independientemente de la luz que haya y --destaca el pliego-- siempre «sin pérdida de precisión». Además, deberán acometer su función sin para volúmenes de paso de «al menos 100 personas simultáneas» y «en las variables condiciones durante las 24 horas del día».

En cuanto a la información, los aforos deberán ofrecerse en colores distintos para facilitar la toma de decisiones y se generarán informes en tiempo real sobre las entradas y salidas, el aforo real, medio y máximo. El tiempo de recepción, proceso y entrega de datos no podrá ser superior a los 4 segundos.