Jorge Azcón regresó este jueves al Ayuntamiento de Zaragoza, el lugar donde creció como político hasta llegar a la Alcaldía y del que salió el pasado mes de mayo para convertirse después en el presidente del Gobierno de Aragón. Emocionado, agradeció a la actual regidora, Natalia Chueca, su amabilidad en el recibimiento. Pero el encuentro institucional no sirvió solo para recordar tiempos pasados. Azcón garantizó una financiación estable para Zaragoza y comprometió para la ciudad 20 millones de euros al año en forma de fondo incondicionado. Es decir, será un dinero que el consistorio de la capital aragonesa podrá destinar a lo que desee.

Esos 20 millones de euros, de todas formas, no son un compromiso nuevo del Gobierno de Aragón con el Ayuntamiento de Zaragoza. La cantidad la acordaron Jorge Azcón siendo alcalde y Javier Lambán siendo presidente de la DGA en una de las reuniones bilaterales entre ambas instituciones que tuvieron lugar en la legislatura anterior.

Fue a finales de 2021 cuando ambos gobiernos firmaron un nuevo convenio económico-financiero en el que se garantizaban esos 20 millones de euros para Zaragoza. Pero pronto aparecieron las interpretaciones y las desavenencias y el consistorio llegó a judicializar el impago de 6,2 millones que consideraba que le tocaba recibir por el acuerdo suscrito para los años 2021 y 2022.

En concreto, el ayuntamiento presentó dos recursos contencioso-administrativos ante el Tribunal Superior de Justicia de Aragón por «incumplir» lo firmado en el convenio. Según argumentaban desde la plaza del Pilar, la DGA había dejado de pagar parte de esos 20 millones tanto en 2021 como en 2022 (6,2 millones en total) al considerar que la cuantía ya se había satisfecho con otros abonos realizados al ayuntamiento destinados a financiar servicios.

Lo que cambia con el anuncio de Azcón es que Zaragoza contará con esos 20 millones de euros que el Gobierno de la ciudad podrá destinar a lo que estime oportuno y además todas las subvenciones y fondos acordados fuera del convenio económico-financiero destinados a financiar servicios concretos.

Como respuesta, Chueca explicó que el Ayuntamiento de Zaragoza va a retirar los dos recursos presentados ante el TSJA contra el Gobierno de Aragón y que ahora ambas instituciones se han dado un plazo de 60 días para llegar a un acuerdo extrajudicial. «Mis ideas no han cambiado. Yo entendí que a la ciudad de Zaragoza se la maltrataba desde el Gobierno de Aragón por incumplir lo firmado, y ahora voy a defender lo mismo», afirmó el presidente del Ejecutivo autonómico.

Ambos líderes quisieron escenificar con su encuentro la apertura de una nueva etapa en las relaciones entre ambas instituciones. «Va a haber una colaboración como nunca lo hemos visto. Considero que Natalia Chueca es parte de mi equipo en el Gobierno de Aragón y quiero que sepa que yo soy parte de su equipo en el Ayuntamiento de Zaragoza», afirmó Azcón.

Por último, el presidente aragonés adelantó que la cumbre bilateral entre ambas instituciones se celebrará finalmente en el mes de diciembre. El ayuntamiento quería que hubiese sido este mismo mes de septiembre, pero por plazos no ha sido posible. Sí que se trabaja desde hace ya algunas semanas a nivel técnico.

Los temas que se llevarán a esa reunión bilateral serán los que ya llevan tiempo coleando. La diferencia, dijo Azcón, es que ahora Chueca va a contar con su confianza. 

La DGA «arrimará el hombro» con la operación Romareda

«Cada día tiene su afán», respondió este jueves Jorge Azcón cuando los periodistas le preguntaron por la fórmula predilecta del Gobierno de Aragón para relanzar la operación Romareda. «Cuando la fórmula esté definida, será el equipo de la alcaldesa (Natalia) Chueca el que la dé a conocer», explicó el presidente del Ejecutivo autonómico, quien como regidor de la capital aragonesa impulsó el concurso para construir un nuevo estadio al que el Real Zaragoza ha acabado renunciado. No obstante, Azcón dejó claro que habrá implicación por parte del Ejecutivo autonómico en el proyecto del campo de fútbol. «Vamos a arrimar el hombro».

«Sin ningún género de dudas, el proyecto lo liderará la alcaldesa y lo que hará el presidente del Gobierno de Aragón es apoyar», afirmó Azcón. Pero no concretó nada sobre la cuantía económica que la DGA podría aportar al proyecto. Pero aportará.

«Antes, el proyecto no iba a costar ni un euro a los ciudadanos y ahora tendremos que ir a un modelo distinto en el que los zaragozanos y los aragoneses van a tener que colaborar con sus impuestos», explicó el presidente. Y la culpa de esto, quiso opinar, «es de los partidos de la izquierda». «La situación que se ha dado (la renuncia del Real Zaragoza al concurso) es una situación indeseable. Es una mala noticia y representa una de las peores caras de la política. El recurso presentado por Podemos va a generar un perjuicio a los ciudadanos», dijo Azcón.

Sobre el papel de la DGA en el proceso, Azcón declaró que como presidente de Aragón no es que se sienta «concernido», como dijo en su día Lambán, «sino que me siento involucrado». «Es de justicia que el proyecto salga adelante. Ya toca. El proyecto arquitectónico es bueno», reiteró.

Por su parte, la alcaldesa desveló que ayer mismo envió una carta al presidente de la DPZ, Juan Antonio Sánchez Quero, en la que le instaba a mantener una reunión «para explicarle el proyecto» después de la misiva en la que el también secretario provincial del PSOE en Zaragoza le invitaba a Chueca a dimitir y volver a la empresa privada «donde se siente más cómoda». «Mire si tengo voluntad de buscar el consenso que no voy ni a opinar sobre la carta del presidente de la DPZ», dijo entonces Azcón.

Próximamente, Chueca buscará reunirse también con la dirección del Real Zaragoza y con el Consejo Superior de Deportes. «Estamos trabajando ya en todas las opciones. No podemos perder ni un minuto porque no podemos perder la carrera hacia el Mundial ni todo el trabajo que ya se ha hecho tanto por parte de los técnicos municipales como por parte del Zaragoza», expresó.