El Ayuntamiento de Zaragoza cederá una parcela de 2.200 metros cuadrados en el barrio de Valdespartera a la Fundación Agustina Zaragoza (Fundaz) Paixena para que construya un Instituto de Medicina Paliativa y un Centro de Día Pediátrico. Las instalaciones, que exigen una inversión de nueve millones de euros, podrían inaugurarse en tres años.
«Este es uno de esos proyectos que cuando te lo explican piensas directamente en cómo ponerlo en marcha», admitió la alcaldesa, Natalia Chueca, que explicó que se ha optado por el derecho de superficie para ceder el terreno municipal, una parcela ubicada entre la plaza de Cinema Paradiso y la calle de Cantando bajo la Lluvia. Esta fórmula jurídica contempla la cesión del suelo durante 75 años a la fundación para que construya y explote las instalaciones que, una vez transcurrido el plazo, pasarán a ser del ayuntamiento.
El médico y presidente de la fundación, Rogelio Altisent, explicó que el centro que quieren impulsar en la capital está orientado a la atención de personas con enfermedades incurables que requieren de cuidados permanentes. Va a seguir el modelo anglosajón hospice que impulsó Cecily Saunders para la atención de los pacientes que están en la fase final de la vida.
La instalación, denominada Casa de Cuidados, albergará una residencia para adultos con enfermedades crónicas como la Esclerosis Lateral Amitrófica (ELA), el alzhéimer o la esclerosis múltiple y una capacidad oscilará entre las 50 y 70 personas con necesidades. También se abrirá un centro de día pediátrico con 25 plazas dirigidas a los más pequeños de la casa con enfermedades que requieren de cuidados paliativos continuos y una tención especial propia de su edad.
Además, como novedad, habrá una «unidad de respiro» pensada para que los padres tengan «periodos de descanso». «Los niños requieren una atención y asistencia importante y esta unidad se crea para que esas familias que necesitan un respiro en un momento determinado, como irse a cenar un día», explicó Altisent. «El sufrimiento que hay detrás de estas familias es mucho. Estos niños son pocos en Aragón, son un centenar. Pero el sufrimiento de esas familias es tremendo. Este recurso no existe en Aragón y hay pocos en España», insistió Altisent, que aseguró que este centro va a ser pionero.
Déficit de atención
El presidente de la fundación explicó que la filosofía de Fundaz pasa por la cooperación y las sinergias con la sanidad pública. Según Altisent, el 50% de los pacientes crónicos no recibe cuidados paliativos. «Vamos a trabajar para terminar con este déficit», declaró siempre teniendo muy presente a las familias y sus cuidadores.
Para poder costear este proyecto cuentan con cuatro vías de financiación, ahora que el suelo lo tienen asegurado. La parcela se ubicará entre la plaza de Cinema Paradiso y la calle de Cantando bajo la Lluvia cedida. Para poder costear la construcción, la fundación dispone de recursos propios y va a buscar el apoyo económico de empresas y otras fundaciones. También tiene previsto buscar el «apoyo de pequeñas aportaciones ciudadanas» y confía en conseguir ayudas de Europa, explicó Altisent, que se mostró confiado en poder abrir las puertas del centro a finales de 2026. «Esto no significa que no empezamos a trabajar antes porque queremos realizar actividades asistenciales», matizó.
La alcaldesa aseguró que la ciudad se implicará en este proyecto. El primer paso ha sido con la cesión del suelo. Destacó que las instalaciones que se pretenden crear son pioneras porque combinan la investigación con la atención de los pacientes y sus familiares, siempre con el objetivo de «mejorar su calidad de vida». El instituto desarrollará «una triple actividad» de formación, investigación y asistencia siguiendo el modelo anglosajón que intenta asemejar las instalaciones a «un hogar», destacó Chueca. La alcaldesa insistió en que se va a tratar de ofrecer «la mejora calidad de vida hasta el último día» de los enfermos paliativos. «Es un derecho fundamental», añadió la regidora, que aseguró que es un «orgullo» que Zaragoza se convierta «en una fortaleza social».
«La ciudad no podría tener esta fuerza sin las entidades del tercer sector», aseguró Chueca, que recordó que en los últimos años se ha incrementado el presupuesto en políticas sociales y reforzados servicios como la teleasistencia o la reforma del albergue, cuya inversión asciende a 4,3 millones.