El barrio Jesús de Zaragoza es uno de los más antiguos de la ciudad y parece ser que también de los más desdeñados. La Asociación Vecinal del Barrio Jesús ha denunciado el «olvido municipal» que sufre la zona y pide nuevas inversiones. Raúl Gascón, presidente del colectivo vecinal, reivindica que «la labor inspectora para la conservación no se hace». Él mismo lleva desde 2011 en la asociación y siempre que habían solicitado algún arreglo la respuesta y posterior actuación era «más o menos comprensible», dice. Sin embargo, desde hace unos 7 años no obtienen apenas respuesta y no hay una posterior reparación.

Para acceder al barrio desde el centro de la ciudad se cruza el puente de Hierro un símbolo de la ciudad al que le afecta el paso del tiempo y la falta de mantenimiento. Este es uno de los lugares olvidados por parte del Ayuntamiento de Zaragoza desde 2009, cuando se realizó la última restauración del mismo. La asociación vecinal recuerda que al poco tiempo de pintarlo ya denunciaron «deficiencias en su acabado» y dentro periodo de garantía solicitaron que se repintara. «No se nos hizo caso y cuando insistimos nos comunicaron que no había presupuesto», indican los miembros de la entidad.

Una vez cruzado el puente, a la derecha se puede ver el paseo de la Ribera. En el blog de la asociación se denuncia que aquí «retiraron zonas enteras de juegos infantiles y no se han repuesto». Algo parecido ocurre con los columpios de José Pablo Arrizabalga, sin asiento desde hace más de un año y medio «y no parece que lo vayan a arreglar», comenta Gascón. «Presentamos una queja, la primera vez no contestaron y la siguiente respuesta que obtuvimos fue que no había presupuesto», afirma el presidente de la asociación vecinal.

El Monumento al Olmo

Desde el paseo de la Ribera se avanza por la calle Cosuenda y a la altura del paseo Longares se puede observar el Monumento al Olmo, situado en los Jardines de Anento, con una inquietante inclinación. Aquí, desde el consistorio «admiten el problema, pero no hay consignación presupuestaria para este ejercicio», expresan los vecinos. Los vecinos llevan desde 2018 esperando la reposición del arbolado que se cayó debido a la tormenta sufrida en julio de ese mismo año.

Estado del puente de Hierro de Zaragoza. LAURA TRIVES

El callejeo por el barrio hay que hacerlo con cuidado, evitando los tropiezos. Esto fue lo que le pasó hace unos días a una vecina del barrio. «Aunque esto ya es habitual, nosotros enviamos estas cosas para denunciar el mal estado», confiesa Gascón. La calle Santiago Lapuente es una de las afortunadas, porque en 2016 consiguieron que se reformara. «Estuvimos tiempo solicitándolo, ya que era una de las peores. «Esta travesía se arregló vía presupuestos», dice el presidente de la asociación. Él mismo recalca que «desde infraestructuras dicen que van a arreglar algo, pero siempre se queda alguna cosa en el tintero».

El final de este paseo es ante la centenaria Casa Solans, patrimonio histórico del barrio. No se puede visitar ya que en 2018 se perdieron las visitas guiadas que se hacían. «Demandamos que se vuelvan a instaurar», declaran los vecinos de la zona. Además, igual que el barrio, ha quedado un poco olvidada porque en 2021 se cumplieron 100 años de su existencia y desde el ayuntamiento «no se hizo ninguna referencia a esta efeméride tan importante», sostiene la vecindad.

Monumento al Olmo, en el barrio Jesús de Zaragoza. LAURA TRIVES

Otra de las cosas denuncian desde es la falta de marquesinas en la extensión de la línea 21, ya que «después de 8 meses de su ampliación todavía están los postes provisionales en sus paradas», indica. Ante esto, Gascón añade que «el transporte nunca cumple las frecuencias».

Nuevos equipamientos

También exigen nuevos equipamientos. «Llevamos esperando una infraestructura deportiva desde la década del 2000, cuando conseguimos un consenso político para la construcción de un Centro Deportivo Municipal en la zona». En 2006 se llegó a un acuerdo con Deportes para comenzar el proyecto en varias fases. Sin embargo, a día de hoy son «el único barrio de la ciudad que no dispone de ningún pabellón de deportes para el uso de sus más de 17.000 vecinos».

"Olvido municipal"

Desde la asociación hacen hincapié el término de «olvido municipal», con el que quieren definir: «La situación que sufre una parte de la ciudad con respecto a otras, en la cual existe tanto una falta de inversiones como de mantenimiento de los espacios, servicios y equipamientos públicos por parte de la administración, durante varias legislaturas, en contraprestación con las otras».

Raúl Gascón y el resto de vecinos que forman la asociación no entienden por qué tras numerosos intentos, mediante la presentación de instancias, a través de la junta de distrito o por la página de quejas y sugerencias de la web municipal, no obtienen respuesta. «Pero, sin embargo, otras zonas sí que son arregladas y casualmente coinciden con la zona centro de la ciudad», expresa Gascón.

El mal estado del barrio Jesús es una realidad y los vecinos llevan mucho tiempo viendo cómo sus calles y zonas comunes van perdiendo valor. Además, las inexistentes respuestas y el tema de la falta de presupuesto hacen que la situación sea desesperante. «La vecindad ve una parte de la ciudad sucia», señala Gascón. «El ayuntamiento se está olvidando de una parte de la ciudad y sobre todo de sus vecinos», concluye el presidente de la asociación.