La churrería del quiosco del paseo Independencia sigue sin licencia para abrir tres años después

Hace ya casi tres años que el Ayuntamiento de Zaragoza adjudicó la explotación de tres quioscos en el paseo Independencia después de un proceso de licitación que tenía como objeto impulsar la reapertura de estos puestos, cerrados desde hace ya tiempo. La idea del área de Servicios Públicos era reorientar el uso de estas casetas que antaño vendían prensa y que, cuando abran, venderán artículos de artesanía, frutos secos y churros. Pero este plan se ha topado desde el inicio por las limitaciones impuestas desde Urbanismo. En el consejo de Gerencia de ayer se volvió a denegar la licencia para la apertura de una churrería justo en frente de El Corte Inglés de esta calle.

El problema es que la instalación de una churrería obliga a tener una chimenea para evacuar los humos de la freidora. Así se hizo, pero una vez ejecutada la obra Urbanismo denegó el permiso de apertura ya que la salida de humos está demasiado cerca de los edificios del paseo, lo que incumple con la normativa municipal en esta materia.

Entre las partes abordaron entonces la posibilidad de mover el quiosco y acercarlo a la calzada para alejarlo de los edificios, pero aunque la unidad de Concesiones Administrativas lo viese con buenos ojos, Urbanismo ha vuelto a rechazar la apertura del puesto porque no se han subsanado algunas cuestiones que se habían requerido en el proyecto de obras presentado por el adjudicatari