El mensaje en una comunidad de vecinos de Zaragoza que rememora el cartel más famoso de Halloween

La tradición anglosajona de pedir caramelos por las casas, el famoso 'truco o trato', sigue sin convencer a algunos

El mensaje en una comunidad de vecinos por el 'truco o trato' en Halloween: "Esto es Zaragoza no Wisconsin"

El mensaje en una comunidad de vecinos por el 'truco o trato' en Halloween: "Esto es Zaragoza no Wisconsin" / EL PERIÓDICO

Zaragoza

Hoy es noche de Halloween y en muchos lugares de Aragón se celebra esta tradición de origen anglosajón que los estadounidenses consiguieron popularizar vía cine hollywoodiense en la década de los 90 en nuestro país.

Además de los disfraces terroríficos, las calabazas diabólicas y demás criaturas que habitan la noche más enigmática del año, una de las costumbres que más ha calado es la del 'truco o trato', es decir, salir disfrazado para ir de casa en casa pidiendo caramelos y chucherías, una estampa cada vez más frecuente en todos los vecindarios de toda la comunidad.

Sin embargo, el 1 noviembre es el Día de Todos los Santos y muchos se resisten a adoptar las costumbres importadas que conlleva la fiesta de Halloween. Es lo que le ha sucedido a un vecino de Zaragoza que no ha dudado en colgar en la puerta de su casa un cartel para ahuyentar a los niños que se acerquen a su puerta para hacer 'treat or trick'.

"Esto es Zaragoza, no Wisconsin"

El cartel no es nuevo. De hecho, es uno de los más famosos de Halloween en las comunidades de vecinos y todos los años por estas fechas surgen 'imitadores' como respuesta al fenómeno comercial y de masas en el que se ha convertido esta tradición.

Y es que algunos se resisten a adoptar esta costumbre foránea que nada tiene que ver con la celebración de Todos los Santos, donde las familias se reúnen para recordar a los seres queridos que han fallecido.

"En esta casa no hay truco o trato, hay buñuelos y torrijas. Esto es Zaragoza, no Wisconsin. Iros a cascala, so modorros", reza el cartel con el que el vecino deja clara cuál es su posición sobre el tema.

Entre los comentarios que ha generado la publicación, hay un poco de todo. "Pues chico, vaya sota", "alerta rancia" o "el amargado del rellano" dicen los partidarios de esta nueva tradición totalmente asentada en nuestro país. En cambio, un defensor del vecino zanja: "Amén, hasta los cojones de jalogüín".

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