Una fuga de almidón provoca la alerta en el entorno de la fábrica de Tereos en Zaragoza

Los bomberos han recomendado a los vecinos no salir al exterior hasta que han comprobado que las partículas no eran tóxicas

Un coche cubierto de almidón, este jueves en el Picarral.

Un coche cubierto de almidón, este jueves en el Picarral. / Servicio Especial

Alberto Arilla

Alberto Arilla

Zaragoza

Los vecinos del entorno de la fábrica de Tereos, en el barrio zaragozano del Picarral, han amanecido este jueves con sus coches y con la ropa tendida cubiertas por una suerte de capa blanca. El motivo ha sido una fuga de almidón a través de la chimenea de la citada fábrica, producida en torno a las 3.00 de la mañana, debido a un fallo en un secadero, que posteriormente han ido depositándose en el suelo. Es por ello que inspectores del área de Medio Ambiente del ayuntamiento y los bomberos han recomendado a primera hora de la mañana a los vecinos que no saliesen al exterior y cerrasen las ventanas, mientras se analizaban las partículas.

Este pequeño confinamiento se ha levantado a las pocas horas, tras descartar cualquier tipo de toxicidad. Además, se ha comprobado, a través de los certificados aportados por la empresa, de que estas partículas de almidón tampoco contenían gluten, aunque los técnicos del Instituto Municipal de Salud Pública han tomado muestras para su análisis, procediendo después a la limpieza de la zona.

Fuentes de la empresa explican a este diario que el incidente tan solo ha durado unos minutos, aunque el secadero dañado sigue parado a la espera de saber a ciencia cierta cuál ha sido el motivo del fallo. Desde Tereos insisten en que se trata más de una cuestión de "suciedad" que de "contaminación", y que se han puesto a disposición de los vecinos para las labores de limpieza. Además, destacan que el alimdón es "pesado", por lo que cae en lugar de quedarse en el aire.

Respecto a otros fallos recientes similares, la empresa asegura que no tienen relación con el producido esta madrugada. La última de estas incidencias fue hace unas semanas, cuando se produjo la fuga de carbonilla, también por un error en otro secadero. A principios de año, del mismo modo, se produjo una mancha de unos 40 centímetros de espuma provocada por la sosa que se emplea para lavar las resinas, que también fue limpiada y no causó mayores estragos. La última vez que se había producido una fuga de almidón fue en 2002.

Los vecinos, en cambio, están molestos por la recurrencia en estas incidencias, "por mucho que no sean contaminantes". "Si tengo ropa en el tendedor que me tengo que poner, y cuando me levanto está sucia, ¿de qué me sirve que me ofrezcan limpieza?", subraya Ana Lasierra, presidenta de la asociación vecinal de Picarral-Salvador Allende. De hecho, Lasierra va más allá y afirma que, pese a que "entienden que en una fábrica pueda haber fallos", esta debería estar "fuera del casco urbano". "Creemos que es buen momento para que se desplacen a otro sitio, porque en Zaragoza hay suelo industrial de sobra y no entendemos que sigan en el casco urbano", concluye.

Paralelamente, se ha detectado la presencia en la zona de algunas palomas muertas o en mal estado. Ha sido la Unidad Verde la encargada de retirarlas y trasladarslas a La Alfranca, para que sea el Centro de Recuperación quien estudie y analice si esto se ha debido a la ingesta de una gran cantidad de almidón o si, por el contrario, la causa no está relacionada con este asunto.

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