Estas son las obras que obligarán a realizar una 'peatonalización' innombrable en Zaragoza

Todavía queda más de un año para que las máquinas entren a trabajar en la reforma del Coso de Zaragoza. Y aunque todavía son muchas las incógnitas, lo que es seguro es que las afecciones al tráfico no serán pocas puesto que los trabajos se prolongarán durante un año y medio y debido también a que se trata de una vía muy transitada, de acceso al centro y por la que pasan varias líneas de autobús. Precisamente por eso, el PSOE preguntará en la próxima comisión de Movilidad por las consecuencias en la movilidad de estas obras.

Durante ese tiempo, habrá momentos –cuya duración está todavía por determinar– en los que la calle Don Jaime se quedará sin salida hacia el Coso, lo que obligará a desviar las líneas de autobús que circulan por esa primera vía. Desde el ayuntamiento ya han explicado que para desviar el tráfico se habilitará un carril en sentido de subida desde el paseo Echegaray por el Coso Bajo, permitiendo que los coches y los buses puedan acceder por ahí al centro. Esto permitirá hacer realidad, aunque sea de forma temporal, llevar a cabo algo que muchos han propuesto pero a lo que nadie se ha atrevido: peatonalizar la calle Don Jaime (o, al menos, impedir el paso de autobuses).

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En su último debate del estado de la ciudad como alcalde, Juan Alberto Belloch anunció la peatonalización de esta calle, lo que provocó un fuerte rechazo por parte de las asociaciones de vecinos del Rabal, puesto que verían perjudicada su movilidad. Si los buses que llegan desde la margen izquierda no pueden atravesar Don Jaime, la vuelta que tienen que dar los vehículos para llegar hasta plaza España y continuar con su recorrido es mayor, alargando el tiempo del recorrido.

Belloch acabó renunciado a esta medida, que ZeC transformó en una semipeatonalización. Elevó la cota de la calzada de la calle Don Jaime I pero permitió que siguieran pasando autobuses y coches de residentes, llegando a una solución intermedia que, en realidad, dejó todo como estaba. Además, hay informes de técnicos municipales de Zaragoza que subrayan que llegará el momento en el que sea «inevitable» peatonalizar el puente de Piedra, lo que haría que ya no tuviera sentido que los buses circularan por Don Jaime.

Pero ahora, durante las obras del Coso, habrá momentos en los que esto sea así y los buses tengan que desviarse. Y cuando acaben las obras, ya se verá... 

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