Ocio

El tardeo ya supone el 50% de la facturación de los bares de noche en Zaragoza

Varios locales de Zaragoza han enfocado sus negocios a la fiesta vespertina

Numerosas personas, ayer por la tarde, hacen fila para entrar al local Jane Birkin de Zaragoza y disfrutar del tardeo.

Numerosas personas, ayer por la tarde, hacen fila para entrar al local Jane Birkin de Zaragoza y disfrutar del tardeo. / MIGUEL ÁNGEL GRACIA

Carlota Gomar

Carlota Gomar

Zaragoza

Fue durante la desescalada de la pandemia del covid cuando el tardeo se puso de moda en Zaragoza. Las restricciones horarias y de aforo obligaron a los bares de noche a reinventarse para buscar una nueva fuente de financiación, adelantando su horario. El tardeo había llegado para quedarse. Cuatro años después, los bares que se dedican a la fiesta vespertina han logrado rentabilizar la apertura temprana de sus locales y esta nueva fórmula de ocio ya supone la mitad de su facturación de fin de semana.

Acompasar los últimos coletazos de la sobremesa a los primeros acordes de la música se ha convertido en una moda que, en un principio, se asoció a un público más adulto (a partir de los 35 años), pero que poco a poco ha ido calando también entre los más jóvenes. «Siempre interesa el público más mayor. Tienen más poder adquisitivo y siempre se gastan más dinero que los jóvenes, que son más de cervezas que de cubatas», explica Miguel Ángel Salinas, miembro de la Asociación Provincial de Discotecas y dueño del Grupo Canterbury. Lo que si tienen los más jóvenes es «más aguante». «Empiezan por la tarde y siguen de fiesta hasta altas horas de la noche», apunta.

Los primeros bares que apostaron por esa modalidad ahora son los que más éxito tienen durante la tarde. Se concentras por las calles de El Tubo, rincón por excelencia para el tapeo en la capital aragonesa y para salir de fiesta. Se trata de locales que abren a primera hora de la tarde y mantienen la música hasta las 4.30 de la madrugada, hora a la que están obligados a cerrar según la ordenanza municipal.

Aunque al principio el grueso de su facturación se concentraba durante la noche, cuando más gente había, ahora se ha equilibrado al 50%, aunque no en todos los bares. El fenómeno es tal que hay bares que se han inaugurado pensando en el tardeo, no en la noche. Incluso han llegado a los barrios de la ciudad, pero tímidamente. El último en abrirse ha sido en el Actur, el pasado mes de septiembre.

En días de trabajo "se va menos al bar"

Para ganar adeptos, se organizan sesiones de Djs que van rotando por los distintos bares con el propósito de diversificar la oferta. «La noche sigue generando más dinero porque la gente no ha dejado de salir», explica Salinas, que sí confirma que se ha reducido el consumo entre semana entre «un 20 y un 25%».

«Ahora la gente se va antes a casa. Se ha recuperado la normalidad y en los días de trabajo se va menos al bar, por eso se intenta compensar esta caída del consumo con el tardeo», subraya.

El sector no escapa a las consecuencias de la inflación y cada vez resulta más caro salir de fiesta. «Hemos tenido que ir adecuando nuestros precios para poder cubrir los gastos. Es inevitable», señala Salinas. Una subida de precios que se ha producido a la vez que ha bajado el consumo de alcohol. Una práctica a nivel nacional que afecta a los bares zaragozanos. n

Tracking Pixel Contents