Un proyecto estratégico

La constructora OHLA se compromete a terminar la nueva Romareda casi tres meses antes de lo previsto

La sociedad ha adjudicado este viernes, un año después de su constitución, el derribo y construcción del estadio por 14 millones menos de lo previsto

Obras en ejecución del sótano de La Romareda.

Obras en ejecución del sótano de La Romareda. / JOSEMA MOLINA

Iván Trigo

Iván Trigo

Zaragoza

La inauguración de la nueva Romareda se adelanta. Si la sociedad conformada por el Ayuntamiento de Zaragoza, el Gobierno de Aragón y el Real Zaragoza establecieron como fecha límite el 31 de agosto de 2027 para que el estadio estuviera terminado, la constructora que se encargará de su construcción ha rebajado en 13 semanas los plazos, fijando el final de la obra en junio de 2027.

Así lo ha explicado este viernes la alcaldesa de Zaragoza y presidenta de Nueva Romareda SL, Natalia Chueca, en un a visita a las obras que ya están en curso en el estadio. La regidora ha desvelado que esta misma mañana el consejo de administración de la sociedad ha adjudicado los trabajos para levantar el nuevo campo de fútbol a la UTE conformada por OHLA y Altuna y Uria, cuya oferta ha resultado la mejor valorada tanto técnica como económicamente.

En el aspecto económico, la UTE ofreció ejecutar los trabajos de demolición de las tres gradas que quedan en pie y la construcción de la nueva estructura por 124,5 millones de euros (sin IVA, que es deducible), 13,9 millones menos que el precio base de la licitación. Las otras dos ofertas que se habían presentado, tras caerse Ferrovial, eran las UTE formadas por dos filiales de FCC (que había pujado por algo menos de 136 millones) y por Constructora San José y Copasa (unos 129,5 millones).

Este ahorro de entorno a un 10% conforme a lo previsto permitirá, ha asegurado Chueca, hacer frente a otros gastos que han ido surgiendo por el camino, como la construcción de un estadio modular en el Parking Norte, sin desviarse del objetivo inicial de coste que se marcaron las tres instituciones que conforman la sociedad Nueva Romareda. Supone, opinó también Chueca, un espaldarazo al trabajo que están realizando los técnicos y que acalla las "voces críticas que alertaban de que los costes se iban a duplicar".

Natalia Chueca junto a Juan Forcén, Fernando López, consegero y director general del Real Zaragoza y Víctor Serrano.

Natalia Chueca junto a Juan Forcén, Fernando López, consegero y director general del Real Zaragoza y Víctor Serrano. / JOSEMA MOLINA

Esta baja en el precio es posible también, argumentó Chueca, por la decisión que se tomó en el seno de la sociedad de no ejecutar las obras en cinco fases como estaba previsto inicialmente, sino solo en dos, lo que obliga, eso sí, a que el Real Zaragoza tenga que mudarse de su casa durante las dos próximas temporadas, dos años en los que jugará en un estadio modular que comenzará a levantarse en enero. "Quiero resaltar que el tiempo ha demostrado que se trató de una muy buena decisión", ha dicho la alcaldesa, si bien en un primer momento, cuando este diario desveló sus planes en el Parking Norte, desde el ayuntamiento no confirmaron sus intenciones.

Con respecto a los plazos, Chueca ha anunciado hoy que OHLA & Altuna y Uria acabarán las obras en junio de 2027, un mes muy simbólico pues será entonces cuando tome posesión de su cargo la recién elegida (o elegido) alcaldesa (o alcalde) de Zaragoza. Los plazos se han podido ajustar, entre otras cuestiones, porque las obras podrán comenzar antes de lo previsto, ya que OHLA es la empresa que ya está ejecutando los trabajos de derribo y del Gol Sur y construcción de un sótano. Esto hace que no tenga que haber traspaso del testigo al frente de las obras, lo que acorta los tiempos unas semanas.

Y sobre la propuesta técnica, Chueca ha reslatado que la UTE adjudicataria de las obras incorporará a su equipo a profesionales que han trabajado ya en obras de otros estadios como San Mamés y Anoeta.

Retraso de un mes

Será en enero cuando la sociedad Nueva Romareda y la UTE firmen el contrato de obras y ya en febrero podrán comenzar los trabajos para levantar el nuevo Gol Sur, ya con la imagen renovada según el diseño firmado por Idom y el arquitecto César Azcárate. Una vez termine la temporada de fútbol podrán acometerse los derribos de las tres tribunas que quedan en pie de la vieja Romareda.

Sobre los trabajos que están en curso actualmente, que en estos momentos consisten en la cimentación del sótano para los autobuses de los jugadores que se situará debajo del Gol Sur, estos estarán terminados el 20 de enero, un mes más tarde de lo previsto, a pesar de que en los primeros meses se ganó mucho tiempo y se generó un colchón que hizo pensar que no iba a haber retrasos. Según el calendario de obras, estas tendrían que estar finalizadas el 20 de diciembre, pero las lluvias de las últimas semanas han supuesto alguna dificultad, lo que ha obligado a aplazar el fin de obra. No osbtante, esto no tendrá repercusión alguna en el cronograma general.

Con respecto al presupuesto, este sí que se ha mantenido dentro del margen previsto. Así, el derribo del antiguo edificio de la Gerencia de Urbanismo, del Gol Sur y del Cubo más la construcción del sótano supondrá un desembolso de 3,1 millones de euros, un millón de euros por debajo del presupuesto base de la licitación.

Chueca ha aprovechado la visita a las obras para recordar que hace un año todavía no estaba ni constituida la sociedad mixta que ha impulsado la construcción del nuevo estadio. Fue un 21 de diciembre cuando Jorge Mas, Jorge Azcón y Natalia Chueca estamparon su sello en un documento que ponía las bases para levantar la Nueva Romareda después de 20 años de intentos fracasados.

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