LAS NUEVAS CUENTAS MUNICIPALES
El coste de las principales contratas se dispara un 40% en Zaragoza en 10 años
El servicio público de transportes, la recogida de residuos, la limpieza pública y el mantenimiento de las zonas verdes están valorados en 157,8 millones en el nuevo proyecto de presupuestos municipales

Un autobús y un tranvía, pasando al mismo tiempo por la plaza Aragón. / Ángel de Castro
Zaragoza aprobará el próximo 20 de febrero, salvo contratiempo inesperado, sus nuevos presupuestos municipales, tras el acuerdo alcanzado por PP y Vox antes de concluir el pasado 2024. Unas cuentas que no variarán demasiado respecto al proyecto puesto en liza hace pocas semanas y que en estos momentos se encuentra en fase de exposición y debate con el resto de grupos municipales. Estas primeras cifras permiten extraer algunas conclusiones con respecto a años anteriores, que muestran una fotografía de cómo se ha incrementado, por ejemplo, el coste de los servicios públicos. Concretamente, en la última década, el capítulo 2 (gastos corrientes en bienes y servicios) ha subido cerca de un 50% respecto a 2015. De 265 millones a 397.
Dentro de este epígrafe, destacan las cuatro contratas principales de la ciudad: el servicio público de transportes (bus y tranvía), la recogida de residuos, la limpieza pública y el mantenimiento de las zonas verdes. Este grupo, de hecho, ha incrementado su coste en un 40% en el último decenio. Juntos, suman en el proyecto de presupuestos de 2025 un total de 157,78 millones, por los 112,4 que abarcaban en 2015, con el socialista Juan Alberto Belloch en la Alcaldía.
Cierto es que en todo este tiempo este incremento de costes ha ido acompasado de un crecimiento del global de los presupuestos, que en 2015 estuvieron cifrados en 683 millones de euros y ahora ya cercan los 1.000 millones, con 978 presupuestados. Tanto es así que los gastos en bienes y servicios siempre han supuesto en torno al 40% de las cuentas totales.
Y en ese mismo capítulo, las cuatro contratas ya mencionadas también han supuesto un 40% a lo largo de la última década. Es decir, el incremento de los costes no significa que se invierta más en bienes y servicios, sino que estos se han encarecido de forma proporcional al incremento del global presupuestado año tras año.
Por partes. La contrata sin duda más significativa, y que de hecho es la que más crece, es la del transporte público, referida al bus urbano y al tranvía. Para este 2025, este servicio está dotado con 70,28 millones de fondos municipales, aunque el coste real del mismo ronda los 124 millones. Según los cálculos municipales, el dinero público sufraga en torno al 71% del coste, a lo que hay que sumar el esfuerzo extra referido a la bonificación del billete.
En ese sentido, desde que se implantaron estas ayudas al transporte público en 2022, el consistorio ha destinado 35,6 millones extra. Unas subvenciones que se han prorrogado otros seis meses, valoradas en 7,4 millones. Es decir, un añadido de 43 millones en tres años y medio.
Por otro lado, el coste del servicio se viene incrementando ya de por sí en los últimos años, con variables como el incremento del IPC entre sus principales razones. Desde 2019, las subidas han sido superiores al 18%. Una coyuntura a la que hay que añadir otras inversiones como la electrificación de la flota o la adquisición de nuevos tranvías que han permitido rebajar las frecuencias entre viaje y viaje.
La nueva contrata del bus
Todo ello, además, en un momento en el que Zaragoza se prepara para licitar la nueva contrata del bus, tras la polémica suscitada en torno a la última prórroga con Avanza. En los nuevos pliegos también se deberán recoger las nuevas líneas, que ya han empezado a esbozarse con la «transformación» del 24 en una nueva circular doble. En estos momentos, el ayuntamiento paga por kilómetro recorrido, por lo que es presumible que este servicio seguirá encareciéndose en una ciudad en plena expansión.
Con respecto a la última década, en 2015 el servicio público de transportes se presupuestó en algo más de 49 millones de euros. Es decir, los 70 actuales suponen un salto de 20 millones en solo diez años. Por lo tanto, el transporte público supone cerca de un 18% de los gastos corrientes municipales. O, dicho en términos más sencillos, el Ayuntamiento de Zaragoza reserva uno de cada cinco euros de sus gastos en bienes y servicios para el bus y el tranvía. Y a ellos hay que unir las nuevas partidas de la bicicleta pública, hasta ahora inexistentes y que este 2025 ya superarán los 11 millones.
Otras contratas
El mantenimiento de las zonas verdes también ha supuesto un importante incremento en el último decenio. En 2015, los contratos referidos a su conservación sumaban 13,3 millones de euros, mientras que en 2025 ya se sitúan en 25,7 millones. Cabe recordar que, desde 2021, este contrato se divide en dos. Uno, adjudicado a FCC, se ciñe a los parques de Zaragoza. El otro, concedido a la UTE (unión temporal de empresas) Urbaser Integra, a las actuaciones en el arbolado y al mantenimiento del Parque del Agua.
Las dos grandes contratas restantes también son ejecutadas por la multinacional FCC. Por un lado, está la recogida de residuos, que tiene un presupuesto similar al de hace una década (15,6 millones ahora por 14,7 en 2015). Aunque, en este periplo, el presupuesto destinado a este apartado ha vivido varios picos. Por ejemplo, en 2020 copó casi 21 millones de las cuentas municipales.
El transporte público acapara uno de cada cinco euros del gasto corriente, este año con 70 millones
Por su parte, la limpieza pública también ha vivido un sustancial incremento de costes, elevándose desde los 35,1 millones en los que estaba cifrada hace una década a los 46,2 millones presupuestados para el año recién comenzado.
No obstante, dentro del capítulo 2 analizado se incluyen muchas más partidas, de menor tamaño por lo general, que también son esenciales en el discurrir del día a día en la capital aragonesa. Así, los gastos corrientes soportan otras cuestiones como el suministro de agua, que se ha triplicado en la última década (de 3 millones a 9,9), lo que se debe especialmente a que ahora Zaragoza bebe más agua pirenaica.
Mientras, la energía eléctrica también ha crecido en la ciudad de los 19,5 millones a los 26, aunque esta cifra supone un ahorro de 8,5 millones respecto al pasado 2024.
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