Tras las quejas vecinales

La Justicia de Aragón intercede por las molestias de los pisos turísticos a los vecinos

Sugiere crear un canal de comunicación para poder denunciar molestias y otras situaciones

Numerosas personas esperan en la calle Adolfo Aznar de Zaragoza, donde hay varios apartamentos turísticos en un solo bloque. | SERVICIO ESPECIAL

Numerosas personas esperan en la calle Adolfo Aznar de Zaragoza, donde hay varios apartamentos turísticos en un solo bloque. | SERVICIO ESPECIAL / MARCOS DÍAZ

Iván Trigo

Iván Trigo

La Justicia de Aragón, Concepción Gimeno, se ha dirigido esta semana a la consejería de Turismo del Gobierno de Aragónpara sugerir una serie de medidas que palien las afecciones que generan las viviendas de uso turístico en las comunidades de vecinos. Esta petición llega después de la queja presentada por una comunidad de vecinos situada en la calle Adolfo Aznar, en el zaragozano barrio del Actur.

En estos bloques, los vecinos llevan más de un año conviviendo con unos apartamentos turísticos por los que cada fin de semana pasan decenas de personas. «Es como un hotel encubierto, pero sin el control de un hotel». «Los viernes y los sábados deberían darse una vuelta sobre las 22.00 horas y ver lo que hay: mínimo, una despedida de soltero. Y hay fines de semana de tres», denunciaba en este diario hace unos meses uno de los vecinos del inmueble, quien señalaba a los propietarios de los alojamientos: «Se limitan a entregar las llaves y punto, no llevan ningún tipo de control». La consecuencia es el ruido y la suciedad que tienen que soportar.

Así, tras haber analizado el caso, la Justicia solicita al Gobierno de Aragón que «valore ejercer las facultades de inspección, control administrativo y sanción para garantizar las condiciones establecidas en las autorizaciones de las viviendas se cumplan correctamente».

También sugiere la «posibilidad» de aclarar las leyes existentes o «promover» una nueva norma que refuerce la implicación y responsabilidad de los gestores de pisos turísticos, «especialmente en lo relacionado a las conductas que puedan alterar la convivencia entre los vecinos del edificio».

Molestias

Por último, la Justicia solicita a la consejería de Turismo de la DGA, encabezada por Manuel Blasco, que se cree un canal de comunicación «eficaz» para que los vecinos que conviven con viviendas de uso turístico puedan transmitir sus quejas «de modo ágil a los dueños, promotores o a la propia Inspección de Turismo».

Según recuerda Gimeno, en Aragón la normativa sobre viviendas de uso turístico establece una serie de prohibiciones a los turistas que se alojan en estos pisos orientadas a evitar molestias y perjuicios al resto de residentes del edificio. «Su incumplimiento habilita a los titulares de estas viviendas a resolver el contrato y a efectuar un requerimiento de abandono de la misma». Sin embargo, reflexiona la Justicia, al no existir procedimientos rápidos que permitan hacer llegar las quejas de los vecinos a los propietarios de los alojamientos, se reduce «la eficacia de las normas».

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