Las obras del Huerva redefinen los límites del pasado islámico de Zaragoza

La historia nunca está cerrada. Cada año, con cada nueva intervención, los expertos analizan los continuos cambios que se producen en lo que todo el mundo daba como cierto hasta que llega un descubrimiento que, si bien no tiene por qué echar todo abajo, eleva y completa los estudios anteriores. Una situación que se ha vivido en Zaragoza respecto a su pasado islámico en el último año, con dos hallazgos inesperados que hacen a los arqueólogos e historiadores replantearse el tamaño de la Saraqusta musulmana. El último apareció la pasada semana, con las excavaciones previas a la regeneración de las riberas del Huerva, cuando los técnicos se toparon con una necrópolis del siglo XI que todo hace indicar que es islámica.

Un espacio funerario que está a muy pocos metros del otro gran descubrimiento, acontecido nada más comenzar el pasado 2024. En aquel entonces, hace poco más de un año, las nuevas viviendas que se están construyendo en la calle José Luis Pomarón, también junto al Huerva, vieron durante sus trabajos que bajo su suelo había 30 cadáveres, también de origen islámico. "Es una sorpresa que habrá que aclarar", decía entonces Francisco Romeo, jefe de la sección de Prevención de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón.

¿En qué punto está la regeneración del río Huerva en Zaragoza?

¿En qué punto está la regeneración del río Huerva en Zaragoza?

Y la sorpresa se repitió hace tan solo unos días y a escasa distancia, en el canódromo junto al Huerva, donde apareció esta nueva necrópolis en la que, por el momento, se han hallado 26 cuerpos. "No esperábamos encontrarnos con estas fosas. Y si se confirma que son islámicas, la sorpresa aún es mayor", expresa a este diario uno de los arqueólogos al cargo de la excavación y codirector de la misma, Javier Ruiz. 

De hecho, es el propio Ruiz el que vaticina que, casi con toda probabilidad, los esqueletos pertenecen a enterramientos musulmanes del siglo XI, en tiempos de la Taifa de Zaragoza. "Hasta el hallazgo en Pomarón, nunca se había pensado que había ocupación islámica en la orilla derecha del Huerva. Se creía que todo eran huertas, con alguna casa de labor, pero poco más", prosigue el arqueólogo, quien desgrana algunos de los detalles que hacen sospechar que, esta vez, también se trata de enterramientos islámicos. Primero, por la propia cercanía a la necrópolis hallada hace un año. Y segundo, por su postura. "Están enterrados de lado, mirando hacia el sureste, es decir, hacia La Meca", explica Ruiz, quien además subraya que lo lógico sería hallar algún cuerpo más conforme prosigan las excavaciones.

Discusiones en cuanto al número de habitantes árabes

¿Y qué suponen todos estos descubrimientos? Sobre todo, redefinir la magnitud de la Saraqusta de los siglos XI y XII. Según los cronistas árabes, durante la conquista cristiana del año 1118, encabezada por Alfonso I, la ciudad estaba habitada por unos 50.000 árabes, que tuvieron que ubicarse a las afueras de la ciudad, en la morería conocida como Sinhaya y descubierta a principios de siglo bajo los terrenos del paseo Independencia.

En cambio, los historiadores siempre han apostado más por una cifra que se ajustaría cerca de su mitad, en torno a los 25.000 habitantes. Pero, ahora, esa percepción puede cambiar. "Los cronistas siempre tienden a exagerar, y por eso hablan de 25.000 personas. Pero con la ocupación de la orilla derecha del Huerva, seguramente las cifras ya sean superiores a esa cifra y ya no estén tan lejos de los 50.000 que hablan algunos historiadores árabes", afirma Javier Ruiz. 

¿Qué se sabe de la necrópolis islámica hallada junto al Huerva en Zaragoza?

Se trata, en cualquier caso, de un tema en el que hay que andar con pies de plomo y no dar nada por supuesto, ni lo anterior ni lo novedoso. El propio Francisco Romeo señalaba hace un año que la necrópolis que se encontró entonces en Pomarón, bajo los suelos de una antigua nave en desuso, se encontraron en una zona que "no existía en los mapas que hasta ahora había". Y ya entonces Romeo incidía en que podía ser "mucho más amplia", a tenor de los citados descubrimientos. 

Por el momento, las labores de excavación siguen, de forma más cuidadosa y manual, en los 400 metros cuadrados marcados tras realizar las catas previas y en los que también han aparecido restos del convento de San José, que en este caso sí conocían de antemano, al ser derruido en los 70 del siglo pasado. En principio, las obras de regeneración del Huerva no se verán afectadas por la necrópolis. Pero quién sabe si la historia sí. 

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