El pueblo de Aragón con nombre de máquina que gana miles de habitantes cada invierno

El término municipal de esta localidad de la comarca del Jiloca forma parte de una de las reservas naturales más importantes de Aragón

El pueblo de Aragón con nombre de máquina que gana miles de habitantes cada invierno

El pueblo de Aragón con nombre de máquina que gana miles de habitantes cada invierno / Turismo de Aragón

Zaragoza

Teruel es una de las provincias con menor densidad de población: solo viven 135.309 habitantes en toda su superficie, según datos del Instituto Nacional de Estadística. A pesar de su lucha continua contra la despoblación, los pequeños municipios contienen atractivos desconocidos que pueden llamar la atención de los visitantes. Los pueblos de Teruel no son solo lugares de paso, sino localidades con mucho que ofrecer, sobre todo si buscas escapar del bullicio de la ciudad.

Los pueblos de la comarca del Jiloca llevan décadas haciendo frente al éxodo rural. Ese es el caso de Tornos, una localidad que ha perdido casi 800 habitantes en los últimos setenta años. Según el INE, la población de Tornos en 2024 bajó hasta los 182 ciudadanos. Con una superficie de 48,74 km², cuenta con una media de 4,55 habitantes por kilómetro cuadrado. 

Unas manifestantes luchan reivindican la existencia de Tornos

Unas manifestantes luchan reivindican la existencia de Tornos / Ayuntamiento de Tornos

Los monumentos de Tornos

Pese a su reducida superficie, en esta población cercana a Calamocha encontramos preciosos monumentos como su iglesia parroquial de San Salvador, construida entre los siglos XVIII y XIX. Esta obra de estilo barroco se erigió mediante la técnica de mampostería, es decir, uniendo piedras de diferentes tamañanos sin un orden establecido para formar un muro. Así, levantaron sus tres naves coronadas por bóvedas de medio cañón decoradas con motivos vegetales y de ángeles. La ermita de Nuestra Señora de los Olmos también data del siglo XVIII y fue restaurada en 2017. Este edificio albergaba una talla románica de la Virgen pero fue robada junto con otras imágenes.

Los vestigios del castillo de Tornos coronan el horizonte del pueblo. Sólo quedan restos de tres torreones y un muro, además de un pasillo excavado en la pared de rocas. El castillo dependía de la Corona del rey aragonés Jaime II y tuvo gran importancia para la defensa de la frontera aragonesa, especialmente en el siglo XIV. 

Restos del castillo de Tornos

Restos del castillo de Tornos / Javier Molina

La hermandad vecinal durante la guerra civil

Cuando estalló la guerra civil en 1936, Tornos pasó a formar parte del bando nacional. Trece torneros murieron en los frentes de Teruel, Belchite o Huesca. Sin embargo, las pocas bombas que cayeron en el pueblo no causaron bajas y tampoco se produjeron fusilamientos. En un gesto de solidaridad vecinal, el alcalde, Andrés Luna, y los demás habitantes, protegieron a los republicanos de Tornos al negarse a facilitar una lista con sus nombres.

Sus sorprendentes visitantes invernales

Cada invierno, Tornos vive unos movimientos migratorios sin precedentes. Pero la población de la zona no aumenta gracias a los nuevos ciudadanos, sino a una especie animal que adora los paisajes de la región. Según la Red Natural de Aragón, entre octubre y diciembre de 2023 más de 104.000 grullas pasaron por Reserva Natural Dirigida de la Laguna de Gallocanta. Además de Tornos, los términos municipales de Santed, Gallocanta, Berrueco, Las Cuerlas y Bello se ubican en el territorio de esta paraje natural. 

Las grullas paran en esta región en su viaje migratorio desde los países del norte de Europa hacia el sur del continente. Estas aves buscan pasar el invierno en lugares más cálidos. La laguna de Gallocanta, su lugar de descanso, es el principal humedal salino de Europa occidental. Sus siete kilómetros y medio de longitud a más de mil metros de altura la convierten en un paraíso para los amantes de la naturaleza y la ornitología. La Red Natural de Aragón organiza visitas guiadas durante el invierno y también puedes disfrutar de la exposición interactiva del Centro de Interpretación de La Laguna de Gallocanta, situada entre Bello y Tornos, a la altura de Odón. 

Las grullas en su viaje hasta la laguna de Gallocanta

Las grullas en su viaje hasta la laguna de Gallocanta / Turismo de Aragón

Las grullas vuelven a Tornos cada año y esa misma idea de retorno está implícita en el nombre del municipio. Tornos proviene del latín 'tornus', que a su vez deriva del griego antiguo τόρνος, y significa “giro, vuelta o movimiento circular”. Quizás, si visitas este pueblo, tú también tendrás ganas de regresar.

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