¿Una oficina en un baño? Índigo, multada con 8.300 euros por las deficiencias del parking del Seminario

Los técnicos del Ayuntamiento de Zaragoza detectaron en su momento que una empresa externa estaba utilizando un baño como oficina para sus trabajadores

Un baño del aparcamiento se utilizada como oficina para los trabajadores de una tercera empresa.  | EL PERIÓDICO

Un baño del aparcamiento se utilizada como oficina para los trabajadores de una tercera empresa. | EL PERIÓDICO

Iván Trigo

Iván Trigo

Zaragoza

Las graves deficiencias detectadas por los técnicos del Ayuntamiento de Zaragoza en el aparcamiento subterráneo del edificio del Seminario, una de las sedes del consistorio, no le van a salir gratis a Índigo, la empresa encargada de explotar el parquin. El Gobierno municipal aprobó en su última sesión imponer una multa de 8.334,13 euros a esta compañía por lo que considera una infracción «grave» del contrato entre las partes, que entre otras cuestiones obliga al concesionario a mantener en buen estado las instalaciones.

No obstante, las irregularidades detectadas por los técnicos del ayuntamiento iban más allá de la necesidad de dar una mano de pintura. Entre las deficiencias detectadas había suciedad acumulada en varios espacios, baños en mal estado, un pozo ciego que rebosaba, goteras y la utilización de un aseo como oficina de una empresa que gestionaba licencias VTC en Zaragoza, un asunto que desveló este diario y que denunció ZeC, quien acusó al Gobierno municipal de falta de control de las empresas concesionarias que gestionan instalaciones públicas.

La primera de las inspecciones se produjo hace ya más de un año, si bien a lo largo de 2024 se han realizado otras dos visitas a las instalaciones para comprobar si se habían subsanado las incidencias detectadas, que también afectaban a la cafetería de la plaza del edificio del Seminario.

Expediente municipal

Entre las cuestiones que constan en el expediente municipal están la utilización del aparcamiento como zona de trabajo para una tercera empresa. Primero, Índigo permitió que se instalara una mesa y una silla a modo de oficina en una de las plazas de aparcamiento. Después este despacho improvisado se trasladó a un baño que, obviamente, quedó inutilizado.

Durante el proceso, Índigo ha alegado que en ningún momento ha habido mala intención en la gestión del aparcamiento y que todas las deficiencias detectadas se han ido subsanado. Por otra parte, la empresa indica que hay otras, como las goteras, que no pueden achacarse a su trabajo y que el ayuntamiento debería revisar la impermeabilidad de las láminas de agua que decoran la plaza que hay sobre el parquin.

No obstante, el ayuntamiento considera que queda patente que se han incumplido los pliegos de condiciones que rigen la relación entre las partes y consideran que la falta de mantenimiento es una «infracción grave del contrato», si bien se les ha impuesto la sanción mínima al considerar que han mostrado su disposición a subsanar las deficiencias. Así, la sanción supone un 6% de los ingresos que índigo obtuvo en 2022 por la explotación del parquin, una cantidad que ascendió a 138.902,20 euros. 

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