Seis empresas pujan por definir los usos comerciales de la nueva Romareda

La compañía que resulte adjudicataria deberá determinar qué tipo de establecimientos pueden ser más rentables para la Nueva Romareda

El edificio dedicado a los usos comerciales y hoteleros estará situado en el paseo Isabel la Católica.

El edificio dedicado a los usos comerciales y hoteleros estará situado en el paseo Isabel la Católica. / NUEVA ROMAREDA

Iván Trigo

Iván Trigo

Zaragoza

El alquiler de las zonas comerciales de la nueva Romareda será una de las principales fuentes de financiación de la sociedad participada por el Gobierno de Aragón, el Ayuntamiento de Zaragoza y el Real Zaragoza. Pero para asegurarse una rentabilidad mínima y que perdure en el tiempo, es importante dar con la tecla y apostar desde el inicio con tipos de locales que satisfagan alguna demanda concreta del mercado. Para dar con la receta de esa fórmula mágica la SL licitó un contrato para que una consultora externa se encargara de estudiar qué usos serán los más convenientes, y parece que el contrato ha resultado atractivo porque hasta seis empresas han pujado en el proceso para determinar qué irá dentro del campo de fútbol zaragozano.

Las posibilidades son muchas puesto que hay disponibles casi 20.000 metros cuadrados, desde un hotel hasta tiendas, restaurantes y oficinas. Eso sí, los usos deberán ser compatibles con el uso principal del estadio: acoger partidos de fútbol y también conciertos. La sociedad Nueva Romareda licitó este contrato por 180.000 euros y el que resulte adjudicatario de entre los seis interesados deberá ofrecer, al menos, dos alternativas a los responsables de la sociedad. Todo ello, eso sí, tendrá que estar bien justificado y argumentado en base a los estudios de mercado que se deben realizar según marcan los pliegos.

Entre otras cuestiones, la empresa que finalmente se encargue de redactar este estudio deberá estudiar la oferta de plazas hoteleras en la ciudad y en la zona del estadio, así como los edificios destinados a la vivienda temporal y compartida, así como el tipo de comercio del entorno. Cabe recordar que el estadio está justo al lado del centro comercial de los Porches del Audiorama y a pocos minutos andando de Aragonia.

La empresa adjudicataria deberá «evaluar el potencial de generación de actividad e ingresos de actividad», minimizando además «el riesgo para la sociedad para el desarrollo del proyecto». Es decir, lo que buscan tanto el ayuntamiento como la DGA y el Real Zaragoza es dar con un modelo de negocio que les garantice unos ingresos constantes y que no corra el riesgo de caer en saco roto por ser demasiado ambicioso o disruptivo. La zona destinada a los usos terciarios estará situada en la fachada del estadio que mira hacia el paseo Isabel la Católica. Tendrá cinco plantas de altura, si bien los forjados entre las plantas pueden retirarse y conseguir una altura libre de hasta 33 metros.

Los usos que finalmente se determinen convivirán además con los llamados «coadyuvantes», que no son sino aquellos que estarán incluidos en el campo y que son necesarios para la actividad principal del estadio. Dentro de esa categoría entran el museo del Real Zaragoza, las oficinas del club, e incluso un gimnasio.

Este edificio interior con zonas comerciales y terciarias contará además con un subterráneo justo debajo, un aparcamiento que se incluyó más tarde en el proyecto con el objetivo precisamente de hacer este espacio más atractivo para los posibles inversores.

Las obras de las zonas terciarias no se realizarán hasta que esté listo el esqueleto del estadio, unas obras que ya han comenzado a levantar la nueva grada del Gol Sur. Cuando termine la temporada futbolística se iniciará el derribo de las tres tribunas que quedan en pie de la vieja Romareda, y a partir de entonces, ya con el Zaragoza jugando en el Parking Norte de la Expo, empezará la cuenta atrás para llegar a junio de 2027, fecha en la que el estadio tiene que estar terminado.

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