50 millones de euros: Zaragoza lanza un plan para regenerar el entorno del parque Bruil que opta a financiación europea

El importe máximo de que podría recibir el ayuntamiento asciende a los 20 millones de euros

La alcaldesa, en la presentación del plan de regeneración del entorno del Parque Bruil.

La alcaldesa, en la presentación del plan de regeneración del entorno del Parque Bruil. / AYUNTAMIENTO DE ZARAGOZA

Iván Trigo

Iván Trigo

Zaragoza

Plan Revive Bruil: rehabilitación, inclusión y comunidad en el corazón de La Magdalena. Bajo este evocador nombre, el Ayuntamiento de Zaragoza ha diseñado un plan de intervención integral en el entorno del parque Bruil, una zona que ha sufrido problemas de degradación en los últimos tiempos y que ha movilizado a los vecinos de la zona. En total, la actuación completa contempla una inversión de 50 millones de euros hasta el año 2029, de los que 20 podrían financiarse con dinero proveniente de los Fondos Feder de la Unión Europea que gestiona el Gobierno de Aragón.

Así lo explicó este viernes la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, quien se mostró muy optimista sobre la posibilidad de obtener esa financiación, ya que está destinada a grandes ciudades de más de 100.000 habitantes y son fondos gestionados por el Gobierno de Aragón, por lo que la capital aragonesa no cuenta con rivales en la comunidad con los que tener que repartirse estas subvenciones.

Para poder optar a los fondos se han de cumplir una serie de parámetros en cuanto a la vulnerabilidad de los habitantes de una zona concreta de la ciudad y necesidades concretas de regeneración, criterios que se cumplen en el caso del Parque Bruil pero no, por ejemplo, en la zona de Zamoray-Pignatelli, otro de los entornos degradados del Casco Histórico zaragozano. Esos 50 millones de euros de inversión, eso sí, no nacen de la nada. En la solicitud de fondos Feder, que la alcaldesa firmó este mismo viernes, el Gobierno municipal ha incluido toda una serie de actuaciones que ya se están ejecutando o que ya están previstas en este entorno. De esto hay ejemplos que van desde grandes obras como la reforma del Albergue (4,3 millones de euros), la reforma de la plaza San Miguel y las subvenciones para la rehabilitación de viviendas en Aloy Sala hasta trabajos más modestos como la reparación del zócalo de la biblioteca María Moliner en el antiguo convento de San Agustín.

Todas estas iniciativas se han colocado ahora debajo del paraguas de este plan Revive Bruil para poder conseguir esos 20 millones extra de financiación que podrían llegar desde Europa. Por tanto, explicó la alcaldesa, el ayuntamiento ya está comprometido con la inversión y la transformación de esta zona del Casco Histórico y las actuaciones previstas se seguirán llevando a cabo aunque no llegue el dinero, algo que, insistió Chueca, es improbable. En los próximos seis meses se podría resolver la convocatoria.

Reforma de plazas

Así, con esta nueva estrategia integral de intervención en el barrio, la regidora anunció nuevas obras como la reforma del Parque Bruil –que llegará una vez terminen los trabajos todavía no iniciados en el parque del Tío Jorge–; la transformación de las plazas Rebolería, San Agustín y Tauste –que ganarán espacio para los peatones y zonas verdes–; mejoras en la red de saneamiento de la zona de San Miguel, el Coso, San Vicente de Paúl y todo el entorno de Aloy Sala; y fondos para la rehabilitación de 89 viviendas en la plaza Añón y las calles Palomar, Heroísmo y Noria, donde viven 244 personas.

Pero no todo serán actuaciones urbanísticas. El plan contempla ayudas para la instalación en la zona de nuevos negocios y dinamizaciones comerciales en el entorno.

Las políticas sociales también tienen un peso específico muy importante, ya que son precisamente los indicadores de vulnerabilidad de la zona los que permiten al ayuntamiento acceder a los fondos Feder. Así, se ofrecerán talleres de inserción laboral y empleabilidad para los usuarios del Albergue, donde se instalarán «huertos dinámicos» para llevar a cabo trabajos de intervención comunitaria.

Asimismo, también se ejecutarán inversiones para mejorar el atractivo de esta zona del Casco Histórico y atraer turistas. Se mejorará la iluminación ornamental de la fachada del antiguo convento de San Agustín y de las murallas medievales. Además se realizarán visitas treatralizadas por la zona.

A todo este listado se suman otras medidas que ya se han tomado en las últimas semanas ante las protestas de los vecinos, como el aumento de la presencia policial en la zona, un plan extraordinario de limpieza y la sustitución de 1.722 puntos de luz por bombillas led, empezando por las luminarias de las calles Manuela Sancho y Doctor Palomar.

Asimismo, Chueca anunció también que pronto se licitará de nuevo el quiosco del parque Bruil después de que su adjudicatario anterior renunciase.

Instalaza

Todas estas actuaciones antes detalladas se van a hacer en un entorno que, en los próximos años, puede transformarse radicalmente con la salida de la factoría de Instalaza del barrio. Allí, la empresa busca que el ayuntamiento recalifique los suelos para poder construir viviendas, un plan avanzado por este diario el mes pasado.

Entonces, fuentes municipales aseguraron que esperaban llegar a un acuerdo «pronto» con Instalaza para su salida de la ciudad, sin embargo Chueca afirmó que «no hay novedades al respecto». 

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