Montesol, el bar con las bravas más famosas de Zaragoza: "Sin la salsa, el bar no sería nada"

Las patatas bravas son uno de los platos de la gastronomía española más aclamados y con mayor representación en los bares de todo el territorio nacional. Es muy extraño encontrar un bar en cuya carta no venga esta ración o incluso, en algunos casos, distintas variedades de la misma.

En Zaragoza, las patatas bravas también están presentes en cientos de bares a lo largo y ancho de la ciudad. Sin embargo, al tratarse de un plato tan recurrente, no todas tienen la misma fama ni el mismo prestigio. En algunos casos, como ocurre con el Montesol, las bravas destacan entre tantísimas opciones por su receta y tradición.

El bar Montesol se fundó en 1952 y, tras varios cambios de propiedad, Conrado Bernad y Francisco Gracia son ahora los socios al mando. Francisco es hijo y sobrino de los anteriores propietarios, los hermanos Javier y Ángel Gracia, y Conrado, tal como nos explica, empezó a trabajar en el bar con 16 años.

Salsa brava para cualquier plato

Situado en el n. º 2 de la calle de Franco y López, junto al campus de San Francisco de la Universidad de Zaragoza, el bar recibe cada día a decenas de jóvenes y clientes de toda la vida. El plato más solicitado, sin lugar a dudas, las bravas: "Las Papas bravas, los calamares… Nuestra salsa es lo que más se pide", explica Conrado.

Pero los clientes no solo utilizan esta salsa para los platos más típicos, como las patatas o los calamares, sino que la combinan prácticamente con cualquier plato de la carta: "La utilizan para todo. La ponen en los bocadillos de longaniza y de tortilla", añade. Conrado confiesa que, pese a que muchas otras raciones de la carta tienen un gran éxito también, "sin la salsa el bar no sería nada". Además, a quién hay que agradecerle esta deliciosa salsa es a uno de los anteriores dueños: "La receta es de Javier Gracia".

Unas bravas muy conocidas

Más de dos decenas de bares de la capital aragonesa participan desde el jueves 20 de febrero en el concurso ‘Zaragoza Brava’, que, hasta el 2 de marzo, buscará las mejores patatas bravas de la ciudad. No obstante, Conrado explica que el Montesol no acostumbra a participar en este tipo de eventos gastronómicos: "No nos presentamos a concursos porque no hace falta. Nuestras bravas ya son muy conocidas".

Arranca la segunda edición de ‘Zaragoza Brava’, el concurso que encontrará las mejores patatas bravas de Zaragoza

Aunque las patatas bravas son el mayor atractivo de este clásico bar zaragozano, dispone de una gran variedad de tapas y raciones que no desmerecen en absoluto. Algunas de estas tapas, como la gamba orly, el pimiento relleno o empanadillas de atún y carne, son la que comparten el éxito del Montesol con su salsa brava. "También las anchoas en salmuera, limpiadas por nosotros mismos. Quedan pocos que limpien anchoas porque es muy cara y difícil con seguir", añade Conrado.

El restaurante Montesol

El bar Montesol no fue solo un bar durante un breve periodo de tiempo. Tras el duro golpe que sufrió la hostelería a causa de la pandemia, en plena recuperación del sector, ambos socios decidieron abrir un restaurante en el local contiguo al bar. Fue la dificultad para encontrar trabajadores, que tantos hosteleros relatan, la que les obligó a cerrarlo: "Tras la pandemia montamos un restaurante en el local de al lado. Funcionó al principio, pero se fueron todos. Cuesta mucho encontrar trabajadores".