Un nuevo parque en la ciudad: la reurbanización del Portillo costará casi 34 millones y la oficina de Correos se demolerá

El diseño de las obras ya está listo y se ha entregado a los responsables de la sociedad pública Zaragoza Alta Velocidad

Estado actual de la pastilla del Portillo, que se convertirá en un parque.

Estado actual de la pastilla del Portillo, que se convertirá en un parque. / IVÁN ANADÓN

Zaragoza

El proyecto para la reurbanización de la pastilla del Portillo y la reordenación del tráfico de todo su entorno ya está encima de la mesa de los responsables de Zaragoza Alta Velocidad. Esta sociedad, participada por Adif (50%), el Gobierno de Aragón (25%) y el Ayuntamiento de Zaragoza (25%), será la que tendrá que encargarse ahora de ejecutar unas obras cuyo coste ascenderá, en la línea de lo que ya avanzó este diario, hasta rozar los 34 millones de euros (IVA incluido). Esta cantidad supone un aumento de un 50% con respecto al precio que constaba en el anteproyecto (20,9 millones) debido a que ha crecido el área de actuación: ahora se contempla ya el derribo del edificio de la oficina de Correos de la avenida Anselmo Clavé, una demolición que de inicio quería acometerse en una segunda fase de los trabajos.

Ahora que ya está listo el proyecto de obras –elaborado por la UTE conformada por la consultora Sers y Satel–, el documento deberá someterse a información pública. Durante ese plazo podrán presentarse alegaciones y, una vez sean inspeccionadas por los técnicos, los trabajos estarán listos para ser licitados, algo que podría pasar incluso antes del verano, por lo que en el segundo semestre de este mismo año podrían comenzar las obras si todo va bien. El objetivo es que la reurbanización, que contempla la creación de una inmensa zona verde en la actual cicatriz del Portillo, pueda estar terminada en 2026. Según ha podido saber este diario, está previsto que las obras se prolonguen durante 14 meses, si bien podrían estirarse algo en el tiempo ya que los trabajos que incluyen este proyecto son complejos y abarcan decenas de miles de metros cuadrados.

Entre otras cosas, el proyecto contempla la prolongación de los dos sentidos de la avenida Anselmo Clavé, que ahora solo cuenta con carriles de subida y de bajada entre la glorieta de los Zagríes y la calle General Mayandía. Desde este punto y hasta la rotonda con el paseo María Agustín solo se puede ir en dirección hacia la avenida Goya, pero eso cambiará.

Oficina de Correos en la avenida Anselmo Clavé que será demolido.

Oficina de Correos en la avenida Anselmo Clavé que será demolido. / IVÁN ANADÓN

Así, esta avenida ganará tres carriles de circulación en sentido hacia la plaza Europa a la altura de la comisaría de Mayandía –que, casualmente, también está en obras y se va a derribar parcialmente–. Debido a esta cuestión y a la necesidad de ganar espacio (entre cuatro y cinco metros) es porque se ha decidido incluir en esta primera fase de las obras el derribo de la oficina de Correos, un asunto polémico porque según defienden los patrimonialistas este es un edificio singular que merece protección.

Sea como fuere, está previsto que el edificio acabe siendo pasto para la piqueta. La idea inicial es que el derribo se produzca a mitad del plazo fijado de la obra, si bien se intentará adelantar todo lo posible en el tiempo. Para una segunda fase se deja el derribo de la antigua estación del Portillo, puesto que todavía faltan servicios que no se han trasladado de esta estación a la de Delicias.

Un nuevo parque en la ciudad

Más allá de las obras y cambios en el tráfico que se van a ejecutar, la principal transformación que supone este proyecto es la conversión de la pastilla del Portillo en una gigantesca zona verde que conectará el centro de la ciudad con el barrio de Delicias.

Encima del cajón soterrado por el que siguen pasando los trenes se situarán los distintos equipamientos deportivos de los que dispondrá el parque ya que en esta zona, situada en el límite con la calle Escoriaza y Fabro, no se pueden plantar árboles. Entre otras cosas habrá mesas de ping-pong, una cancha de baloncesto e incluso juegos de escalada.

En el resto del ámbito sí que se plantarán árboles y se crearán tres plazas abiertas, que se denominarán Norte, Centro y Sur. Además se dejarán disponibles dos parcelas para equipamiento –aquí iba a ir el WiZink Center anunciado por Azcón y descartado por Chueca– y otra dedicada a vivienda.

Las obras de reurbanización del Portillo coincidirán en el tiempo con la reforma de la cercana avenida Valencia, lo que complicará mucho la movilidad de los alrededores. No obstante, se aprovechará el solapamiento de ambas remodelaciones para cambiar toda la longitud de un colector de agua que recorre bajo la superficie toda la zona. 

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