Caixabank pide tres años de cárcel por protestar contra un desahucio en Zaragoza

El banco acusa a una decena de manifestantes que se concentraron en la sucursal de la plaza España

Protesta a las puertas de la casa del hombre que fue desahuciado.

Protesta a las puertas de la casa del hombre que fue desahuciado. / EL PERIÓDICO

Zaragoza

Hace casi dos años que Mariano y sus dos hijas fueron desahuciados del piso en el que residían en la calle San Jorge, en el Casco Histórico de Zaragoza. Pero, antes de que se ejecutara el lanzamiento de la vivienda, una veintena de activistas antidesahucios se manifestaron y protestaron a las puertas de la sucursal de CaixaBank al tratarse de la entidad con la que Mariano contrajo una deuda de alrededor de 220.000 euros. Lo hicieron entre los meses de marzo de 2022 y de mayo de 2023 de una forma que, según Caixabank, ejerció «una intimidación directa» sobre sus empleados. Por eso ahora solicita una pena de hasta tres años de cárcel para 13 de los manifestantes.

Así consta en el escrito de acusación formulado ante el Juzgado de Instrucción número 8 de Zaragoza a razón de dos años y seis meses de cárcel por un delito de coacciones y de otros seis meses de prisión por un delito de desórdenes públicos. Se trata de la solicitud de condena dirigida a 13 de los 19 acusados, pues los seis restantes se enfrentan a cinco meses de cárcel. También ejerce la acusación el ministerio fiscal, si bien no solicita penas de prisión, sino el pago de multas por importe de 2.160 euros a razón de ocho euros al día durante nueve meses.

«Nada fuera de la Ley»

Ante los cargos imputados, desde la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) expresaron a este diario su disconformidad al alegar que no hicieron «nada fuera de la Ley ni del Código Penal». «Negamos absolutamente todas las acusaciones de La Caixa. En ningún momento fueron acciones violentas y confiamos en que la Justicia entienda que se trata de un intento del banco para desmovilizaron», explicó Daniel Luque, activista de la PAH, quien sí reconoció el reproche penal que merecieron los desperfectos ocasionados en la citada sede y que ya se saldaron con una condena por un delito leve de daños. Otro tercer proceso judicial se encuentra en fase de instrucción por delitos de resistencia y atentado a la autoridad en relación al día en el que se ejecutó el desahucio.

«Los acusados no se limitaron a manifestarse de forma pacífica, sino que se dedicaron a insultar a los trabajadores de la entidad y a gritar consignas a través de un megáfono y un altavoz que colocaban de form-a intencionada hacia el interior de la sucursal. Además, los manifestantes también colocaban una petaca en el alféizar de las ventanas de la sucursal, que provocaba vibraciones y sonidos insoportables. Y todo ello con la intención de impedir a los empleados desempeñar su trabajo con normalidad y sosiego», contrapone Caixabank en su escrito de acusación.

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