Mayoral recibe la Medalla de la Educación de Aragón entre elogios y canciones de rock

La DGA reconoce su trayectoria y su trabajo al frente de una institución que deja con la deuda "a cero"

El rector en funciones, José Antonio Mayoral, recibe la Medalla de la Educación de Aragón.

El rector en funciones, José Antonio Mayoral, recibe la Medalla de la Educación de Aragón. / Laura Trives

Zaragoza

«Los homenajes concitan una serie de recuerdos encontrados. Por una parte, te recuerdan que te haces mayor, esto evidente, no deja de ser cierto. Además, llegas al final de una etapa y pasas a ser, como decía Bob Dylan, a complete uknown. Les aconsejo la película». Así ha empezado José Antonio Mayoral, rector en funciones de la Universidad de Zaragoza, su discurso de agradecimiento a la concesión de la medalla de Educación, no sin antes mandar un abrazo a Pilar Gayán, directora general de Ciencia e Investigación del Gobierno de Aragón, cuyo hijo ha fallecido en un accidente de tráfico. También el acto ha empezado con un minuto de silencio en una muestra de apoyo a la compañera afectada.

Estas primeras frases de Mayoral ya han adelantado que el suyo iba a ser un discurso de calidad y de recuerdos, siempre a través de referencias musicales. Mayoral ha mencionado a su familia, de quien ha aprendido «el esfuerzo y la honradez y que, como canta Lynyrd Skynyrd, en la vida hay que ser algo que ames y entiendas. Hay que ser, básicamente, un hombre sencillo».

Sus palabras también han ido dirigidas a sus viejas y nuevas amistades, la mayoría presentes en ese día especial para él. De los mismos ha saltado a su historia de vocación y formación con la Química; a su etapa de estudiante y a las palabras de sus maestros, que le enseñaron que «nunca estás más cerca de la verdad que la mejor teoría, a respetar el método científico y a saber que, como decía Jorge Luis Borges, la duda es uno de los ámbitos de la inteligencia».

Mayoral ha puesto en valor el trabajo de sus compañeros, que momentos antes de su discurso le dirigían unas palabras. «De todas las virtudes, me quedo con la que más aprecio: es una buena persona», decía Víctor Martínez, compañero de carrera.

«En la gestión tuve mucha suerte», ha añadido Mayoral, que ha recordado anécdotas y también a los dos presidentes del Gobierno autonómico y las tres consejeras de Educación con las que ha trabajado en su rectorado.

Todo, por un motivo: la universidad pública. «Gestionar la universidad pública es reconocer que nos financian los ciudadanos con sus impuestos, y que es preciso rendir cuentas», ha afirmado, y ha agradecido haber tenido la oportunidad de comparecer en las Cortes de Aragón.

La suya es la historia de un trabajo que, como ha apuntado, ha convertido a la de Zaragoza en una universidad «transparente» que ha conseguido tener la deuda a cero.

El rector en funciones ha recordado también los pilares de la universidad, como la investigación, la vertebración territorial o los estatutos, publicados este mismo lunes. «Gracias por ese detalle», ha dicho, en un guiño a sus compañeros. «A todos nos queda la tarea de seguir trabajando por Aragón desde nuestro puesto», ha terminado Mayoral, que ha lanzado un nuevo guiño musical: «Como dicen Ramones: Hey Ho, Let’s Go».  

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