Mesón Burriel, el restaurante de Zaragoza que triunfa con sus caracoles a la brasa: "Siempre los piden"

Si hablamos de platos típicos de la gastronomía mediterránea, es inevitable pensar en recetas españolas como la paella, el gazpacho o el salmorejo. Uno no tan habitual, pero aclamado de igual manera por su tradición mediterránea en países como España, Francia o Italia, así como en el norte de África, son los caracoles.

En Aragón, pese a ser un plato querido por muchos y con gran tradición en la comunidad, es cada vez más difícil encontrar restaurantes que ofrezcan esta comida. Sin embargo, en Zaragoza, este restaurante prepara a la brasa los que para muchos son los mejores caracoles de la capital aragonesa.

El Mesón Burriel se encuentra en el n. 58 de la avenida de San José. Desde octubre del 2022, Lorena es la dueña de este restaurante que lleva más de 30 años abierto. El cocinero del establecimiento, en cambio, es Rodrigo: “Llevo 22 años trabajando de cocinero. Desde que tengo uso de razón como quien dice”.

Caracoles a la brasa

Tal y como explica Rodrigo, el principal atractivo para los clientes del Mesón Burriel es la cocina a la brasa y, en especial, los caracoles: "Lo que más tira es la brasa. El chuletón, el ternasco… les encanta. Los caracoles tienen mucho éxito, son el gancho". Además, el restaurante ofrece habitualmente dos raciones de caracoles de diferente tamaño, una "chapa pequeña", para una persona, y una "chapa grande" para compartir: "Siempre se piden, aunque sea para el centro", añade.

Menú entre semana por 14 euros

Otro de los puntos más destacables del Mesón Burriel es el precio de sus menús. Hoy en día es cada vez más difícil encontrar un menú por un precio inferior a los 20 euros. De hecho, es más común cada día ver cifras que sobrepasan los 30 euros en las pizarras de bares y restaurantes en toda España.

El precio del menú en el Mesón Burriel es de 14 euros de lunes a viernes y de 22 euros los fines de semana. Asimismo, el establecimiento dispone de carta todos los días. No obstante, comenta Rodrigo, la opción del menú es la que más escogen los clientes: "En el menú de día tiene mucho éxito porque suele incluir platos como fideuá o paella, que gusta mucho. También hay muchos platos de cuchara: alubias, cocido… todo casero. Aquí no usamos botes".

Respecto a las carnes, el cocinero del Burriel explica que la brasa no es la única especialidad que ofrecen, sino que se preparan de diferentes formas: "También hacemos guisos, pero la brasa tira más".

“El primer año fue catastrófico”

El restaurante abrió tras Los Pilares de 2022, dos años después de la pandemia de la covid. Aun así, según cuenta Rodrigo, los efectos que provocó el confinamiento y las medidas preventivas todavía impuestas en la restauración afectaban fuertemente al sector de la hostelería: "El primer año fue catastrófico, sobre todo por las noches. Solo abríamos dos a la semana. Unos días había dos personas, otros cuatro, y otros, ninguna".