El restaurante de carretera de Aragón que recomiendan todos los camioneros y tiene un Sol Repsol

Seguramente muchos de nosotros hayamos dicho u oído mientras íbamos carretera la famosa frase de: “Aquí seguro que se come bien, se ven muchos camiones”. Y, efectivamente, ¿quién va a saber más sobre gastronomía en la carretera que aquellos que se pasan su vida recorriéndola? 

Los camioneros tienen un olfato gastronómico infalible. Pasan horas al volante, recorren miles de kilómetros y conocen las rutas como la palma de su mano, lo que los convierte en unos buenos referentes gastronómicos. No buscan lujos ni artificios, sino que prefieren la comida casera, con buenas raciones y de calidad. Por lo tanto, no es de extrañar que la opinión de los camioneros sea una garantía de la calidad de los restaurantes en las rutas por carretera. 

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Un restaurante... en la carretera de Zaragoza

En el camino Madrid-Barcelona (o viceversa), por la autovía A-2, podemos encontrar el restaurante Área 280 en Calatorao, provincia de Zaragoza. Este restaurante de carretera es, sin duda, uno de las paradas obligatorias en la autovía del Nordeste. Con ambiente acogedor y un sabor propio de la gastronomía aragonesa ha sido reconocido por un Solete por la Guía Repsol, un sello que distingue a los establecimientos con encanto, ideales para hacer una pausa en el camino.

Su propuesta culinaria se basa en platos caseros y abundantes, con especialidades como las migas aragonesas, las chuletas de ternasco y los torreznos, tres clásicos de la región que han conquistado a quienes hacen parada en el establecimiento. La calidad de los productos y la preparación tradicional han hecho que el restaurante gane fama no solo entre los camioneros, sino también entre viajeros, familias y trabajadores que frecuentan la A-2.

Además, su "Menú del día", disponible por 13'90 euros, permite elegir entre cuatro primeros y cuatro segundos, ofreciendo una comida completa y equilibrada sin gastar de más. Para quien busca una experiencia más auténtica, el restaurante ofrece el "Menú aragonés", por 24'90 euros, donde los productos de la tierra se convierten en los protagonistas del plato. Si nada de esto te convence, también ofrece otras alternativas como bocadillos o platos combinados, y si vais con niños también existe un menú infantil con dos opciones a elegir por 8'50 euros.

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Para aquellos que necesitan hacer una pausa más larga, el restaurante cuenta con un pequeño rincón de descanso, ideal apra relajarse antes de seguir la ruta. Su ambiente tranquilo y bien iluminado lo convierte en un lugar perfecto para reponer fuerzas antes de volver a la carretera.