La Policía Local de Zaragoza denunció a unos 600 conductores de VTC en 2024

El número de sanciones triplica las del año 2023, cuando se propusieron 225, y es casi ocho veces más alto que en 2022

Un coche de Bolt circula por las calles de Zaragoza.

Un coche de Bolt circula por las calles de Zaragoza. / MIGUEL ÁNGEL GRACIA

Alberto Arilla

Alberto Arilla

Zaragoza

El conflicto con los VTC ha vuelto esta semana a la palestra tras la llegada de la tercera plataforma de este tipo a Zaragoza, Bolt, que se une así a Cabify, que opera desde 2020, y a Uber, que hace lo propio desde octubre de 2023. La noticia, adelantada por este diario, puso en pie de guerra al sector del taxi, que boicoteó el acto de presentación de Bolt el pasado martes y que llegó a convocar una huelga para las dos próximas semanas que, el jueves, canceló.

Entre los motivos de los paros que se iban a convocar destacaba esencialmente el hecho de que muchos de estos VTC circulasen sin licencia urbana y tan solo fuesen sometidos a una sanción económica, perfectamente asumible para las arcas de compañías del potencial económico de Uber, Cabify o, ahora, Bolt. Con todo, la Policía Local de Zaragoza propuso 600 multas a lo largo del año pasado, una cifra muy superior a la de los dos años anteriores.

En cambio, los taxistas han conseguido arrancar al Gobierno de Aragón y al Ayuntamiento de Zaragozaun compromiso mayor, que reside la idea de que, desde ahora, los agentes ya no se quedarán únicamente en la sanción económica, sino que tendrán potestad para inmovilizar el vehículo –algo que ya sucede en comunidades como Cataluña– para que este sea llevado por la grúa al depósito municipal. Una actualización normativa que la DGA elaborará a lo largo de la próxima semana con una disposición que se basará en un cambio conceptual de la legislación actual, modificando el término actual, «precintar», por «inmovilizar», mucho más preciso.

Las VTC

De vuelta a los datos, la penetración de este tipo de competencia ha ido en auge en los últimos años, cuestión que va de la mano del incremento de las mencionadas sanciones que ahora se endurecerán. Cabify llegó en marzo de 2020, hace justo cinco años, en un aterrizaje marcado por el confinamiento derivado de la pandemia. Mientras, Uber empezó a operar en la capital aragonesa en octubre de 2023. Y, con sus aterrizajes, las sanciones han despegado, la mayoría de ellas por circular sin licencia urbana, una de las cuestiones más denunciadas por el sector del taxi y que también se ve reflejada en las cifras.

Así las cosas, las 600 multas que la Policía Local de Zaragoza propuso durante el pasado 2024 triplican a las de 2023, que se quedaron en 225. Y un año antes, en 2025, fueron tan solo 80. Es decir, en solo tres años las sanciones a los VTC se han multiplicado casi por ocho. Aunque, pese al compromiso de las instituciones por defender las reivindicaciones del sector tradicional, los taxistas seguirán vigilantes e incluso, si ven las primeras grúas en los próximos días, no descartan cancelar la gran manifestación que hay convocada para el día 27. En cualquier caso, la intención del sector es seguir avanzando en el desarrollo de una ley VTC que termine por delimitar el problema.

Tracking Pixel Contents