Un tranvía de Zaragoza se queda clavado en la plaza Paraíso con el servicio interrumpido por un desmayo

Se ha escuchado un sonoro 'clac' y ha empezado el show en la céntrica plaza Paraíso de Zaragoza. Un tranvía de la línea Valdespartera-Parque Goya que circulaba, además, en doble composición en dirección hacia la plaza España se ha quedado literalmente clavado en mitad de la calzada cuando se disponía a abandonar Gran Vía. Una imagen poco habitual que ha generado una importante expectación entre los peatones y conductores que a esa hora, pasadas las 11.00, se encontraban en este punto.

El convoy había invadido el primer carril de la calzada de la plaza Paraíso, el tráfico, menos intenso un sábado que en días laborables, se veía obligado a sortearlo como podían mientras los viandantes pasaban a poca distancia de los coches porque el vehículo se encontraba bloqueando el paso por el bulevar de Gran Vía. Y nadie sabía qué podía haber ocurrido o cuánto se podía prolongar esta incidencia.

Un margen temporal que, además, era importante para el servicio porque, casualmente, en esos momentos se encontraba interrumpido entre Gran Vía y Romareda porque, según han explicado a este diario fuentes de Los Tranvías de Zaragoza, un desmayo en el interior había obligado a aplicar el protocolo que impide seguir circulando hasta que lleguen los servicios sanitarios a atender a la persona afectada.

En esta situación, los viajeros que llegaban desde el extremo norte de la línea (desde Parque Goya) seguían en el interior del convoy pero nadie podía subir al tranvía en la parada de la plaza Aragón hasta que se restableciera el servicio con normalidad, y los que iban a bordo desde el extremo sur (Valdespartera) les obligaban a apearse en la parada de Romareda por la incidencia registrada.

¿Por qué era importante despejar la vía en Gran Vía y sacar de allí al convpoy bloqueado? Porque este es el punto exacto en el que los convoyes, en caso de necesidad, pueden dar la vuelta y cambiar el sentido de la marcha cuando la línea está interrumpida como en este caso. Los vehículos llegan a la parada de Gran Vía, vacían el interior de pasajeros y dan la vuelta para retomar la marcha en la dirección contraria.

En medio de este improvisado show en la plaza Paraíso, la expectación era importante y algunos viajeros, desconocedores de lo que había pasado con el pasajero desmayado, se pensaban que toda la incidencia estaba motivada por este convoy bloqueado en mitad de la plaza. Nada más lejos de la realidad.

Por suerte, este imprevisto en la circulación duró menos de media hora. Sobre las 11.30 horas, el convoy doble arrancaba de nuevo y retrocedía en Gran Vía, despejando el carril de Paraíso, el paso de peatones en Gran Vía y toda la expectación de usuarios y curiosos que se habían topado con esta curiosa imagen.