Se vende palacio en un pueblo de Zaragoza: cuesta menos de un millón de euros

El inmueble cuenta con una superficie de 1334 metros cuadrados

Zaragoza

El mercado inmobiliario está lleno de sorpresas. En un tiempo en el que el precio del metro cuadrado no para de subir, algunos vendedores optan por sacar rentabilidad a propiedades de lo más variopintas. Recientemente, muchos usuarios se han quedado perplejos al encontrar edificios históricos en aplicaciones de compraventa de viviendas.

Este fenómeno ha llegado hasta Aragón. Casas de lujo, chalets o hasta hoteles: el suelo de la comunidad está repleto de asombrosos edificios en venta. Pero hay un pueblo de la provincia de Zaragoza que cuenta con la propiedad más singular del mercado inmobiliario aragonés. Se trata del Palacio del marqués de Saudín, en la localidad de Épila.

Este palacio, ubicado en la calle Los Felices, cuesta 890.000 euros. Sus 1334 metros cuadrados están divididos en ocho dormitorios, tres baños, un jardín privado, trastero, plaza de garaje, terraza y balcón. El edificio, construido en el siglo XVII según el Sistema de Información del Patrimonio Cultural Aragonés, ha sido testigo de buena parte de la historia aragonesa. Por eso, las decoración de cada estancia respeta el legado histórico del lugar. La sala de armas y el imponente patio principal son algunas de las zonas más impresionantes. Una gran escalera en ángulo recto que rodea una columna de esquina de gran fuste preside el patio, que sigue la ordenación característica de los palacios aragoneses.

Dentro de esta casa solariega se encuentra también un impresionante oratorio accesible mediante una entrada señorial, así como terrazas abiertas que ofrecen vistas inigualables del paisaje urbano circundante. Pero la casa palacio también cuenta con otros espaciosos salones con chimenea, dormitorios de gran superficie, un despacho y elegantes baños completos. La riqueza arquitectónica del lugar está catalogada dentro del Patrimonio Arquitectónico de interés histórico artístico de Zaragoza, asegurando no solo una inversión inmobiliaria sino también cultural.

Este palacio aún no ha encontrado comprador, aunque puede ser una buena oportunidad de inversión para los amantes de la historia o para los aficionados a los inmuebles con un rico pasado histórico y cultural.

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