Los vecinos de Vía Hispanidad baten el récord de alegaciones en Zaragoza contra la operación Skate Park

El ayuntamiento está agrupándolas para poder dar respuesta a todas, aunque no se marca plazos

Skatepark situado junto a Vía Hispanidad y el Pirulí de fondo.

Skatepark situado junto a Vía Hispanidad y el Pirulí de fondo. / JAIME GALINDO

Alberto Arilla

Alberto Arilla

Zaragoza

"Nunca había visto un volumen así de alegaciones, es llamativo y significativo". Son las palabras empleadas por el concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, este lunes para referirse a las apelaciones contra la macrooperación urbanística que el Ayuntamiento de Zaragoza planea para el entorno del skate park de Vía Hispanidad. En ese sentido, el objetivo es vender los terrenos por 50 millones de euros y así construir entre 330 y 470 viviendas libres -40.000 metros cuadrados edificables en total-, que estarán rodeadas de una zona verde de más de 6.000 metros cuadrados. Una operación que ha generado controversia en el vecindario, que se ha constituido en la plataforma Pirulí por un Urbanismo Justo. Y así ha quedado patente, con más de 1.800 alegaciones al proyecto inicial.

El este plane se recoge la posibilidad, por ejemplo, de levantar una torre de 22 plantas que se colaría entre las más altas de toda Zaragoza. Esta y otras cuestiones, como la desaparición de dos equipamientos deportivos como son el citado skate park o el campo de fútbol donde disputa sus partidos el Hernán Cortés, han llevado a los vecinos de la zona a presentar esas casi 2.000 alegaciones, una cifra récord en la ciudad y que desde Urbanismo reconocen que es muy excepcional. El matiz que hacen, eso sí, está en el contenido de las mismas. "Realmente son tres, no vamos a engañarnos", ha expresado Serrano, que ha evitado dar plazos para responder a todas ellas. Ahora, el trabajo de los técnicos se centra en agruparlas en función de sus demandas (es decir, para dar una misma respuesta a un volumen determinado de apelaciones que tengan el mismo contenido).

Y es que, además de la nueva asociación vecinal, han sido muchos los vecinos que, de forma particular, han mostrado su rechazo a través de este trámite administrativo, que el ayuntamiento estuvo recogiendo hasta el pasado 7 de marzo. Entonces, este diario ya adelantó que el volumen de alegaciones era muy alto. De hecho, buena parte de estos vecinos formaron parte de la multitudinaria protesta del pasado domingo celebrada al calor de otra nueva agrupación, la plataforma Zaragoza no se vende. Por comparar con otros casos, un número tan alto solo se recuerda en las alegaciones contra el proyecto de la calle Embarcadero en Casablanca. En aquel entonces, fueron más de 1.600, todavía 200 por debajo de las actuales.

Argumentos contra el proyecto

Volviendo al aluvión de alegaciones, entre los argumentos esgrimidos por los vecinos consta su rechazo al "supuesto interés general" que defiende el Gobierno municipal del PP para esta operación, que servirá para financiar otras actuaciones paralelas que se están desarrollando en la ciudad. En el informe municipal, sin ir más lejos, se mencionaba la nueva Romareda, aunque desde el consistorio siempre han matizado que no se trata del único.

También existen razonamientos que van más allá de los criterios técnicos. Uno de los principales radica en la llegada de 1.500 vecinos en este casi medio millar de pisos nuevos, a una zona ya de por sí saturada y que vería como su densidad se vería incrementada significativamente.

Traducido a lo práctico, desde el colectivo vecinal Pirulí aseveran que la calidad del servicio en el centro de Salud del Seminario "empeorará" debido a la "saturación de pacientes". Explican asimismo que el barrio tiene un "déficit" de equipamientos, mientras que el ayuntamiento insiste en que la ciudad no va a perder instalaciones deportivas, ya que se construirá un nuevo skate park a diez minutos de su ubicación actual y el Hernán Cortés se mudará al Distrito Sur.

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