Parte de la muralla y antigua puerta de la ciudad: el pasado del edificio que desaparecerá en La Magdalena

La fachada se conservará pero los patrimonialistas piden que la edificación se mantenga

Aspecto actual del edificio del número 72 de la calle Mayor, donde se observan restos de la antigua muralla.

Aspecto actual del edificio del número 72 de la calle Mayor, donde se observan restos de la antigua muralla. / GOOGLE MAPS

Iván Trigo

Iván Trigo

Zaragoza

El edificio del número 72 de la calle Mayor de Zaragoza, situado en el corazón del barrio de La Magdalena, ha sido testigo de los principales hitos históricos de los últimos siglos en Zaragoza. En la planta baja quedan restos de la antigua muralla romana de la ciudad, donde en su momento se apoyaba la conocida como puerta de Valencia, que se derribó en 1867 para ampliar el espacio urbano.

Esta puerta era una de las cuatro originales de la muralla romana de la ciudad, por la que se entraba por el este al decumano máximo, cuyo trazado es el que hoy en día recorren la calle Mayor, Espoz y Mina y Manifestación. El edificio sobre el que se apoyaban los sillares de este acceso a la ciudad es el que ahora debe derribarse tras la aparición de una grieta, si bien se conservará la fachada y todos los elementos que tengan valor patrimonial. El inmueble está protegido y catalogado por su Interés Arquitectónico, nivel B.

Antigua Puerta de Valencia, adosada al edificio del número 72 de la calle Mayor.

Antigua Puerta de Valencia, adosada al edificio del número 72 de la calle Mayor. / Archivo Municipal del Ayuntamiento de Zaragoza

Según consta en las fichas del Ayuntamiento de Zaragoza, un documento municipal del siglo XV constata que la antigua puerta de Valencia estaba flanqueada por dos torres con habitaciones dentro. Imágenes posteriores muestran ya el edificio del número 72 de la calle Mayor en las que se pueden ver como la parte de la fachada que hoy sigue sin tener ventanas era donde se apoyaba el arco de este acceso a la capital aragonesa.

En 1867, poco después de la demolición, el abogado Fileto Vidal y Vicente, propietario de esta casa, pedía licencia para cerrar las partes de la fachada que habían quedado abiertas tras el derribo de la puerta, pero el proyecto no se ejecutó como tal y la obra se limitó a dejar el edificio con un aspecto muy similar al que luce hoy en día.

Según resumen las fichas de Patrimonio del Ayuntamiento de Zaragoza, el número 72 de la calle Mayor es una "edificación antigua de los siglos XVI-XVII con reformas decimonónicas (siglo XIX)", como la apertura de los balcones de la fachada.

Debido a su valor patrimonial, todos los elementos del edificio que resulten relevantes deberán protegerse, si bien al haber declarado el edificio en estado de ruina inminente, el consistorio ha comenzado ya con los trabajos para su derribo y se mantendrá la fachada. La demolición se hará muy lentamente, durará entre dos y tres meses y se hará desde detrás hacia delante, casi ladrillo a ladrillo.

No obstante, dado el valor del edificio y de la protección otorgada por el propio ayuntamiento, entidades patrimonialistas como Apudepa -que ha presentado una denuncia para paralizar la demolición- piden que se conserve integralmente el inmueble y que se tomen las medidas necesarias para su estabilización.

Desde la asociación recuerdan que el edificio es parte del conjunto histórico del Casco antiguo de Zaragoza, declarado como Bien de Interés Cultural. "Un día sí y otro no amenazan ruinas sobrevenidas por falta de mantenimiento y control debido y por derribos improcedentes", denuncia Apudepa.

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